Jóvenes y trabajadores se reunieron en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) para participar de la jornada debate que anticipa lo que ocurrirá en octubre en San Luis: Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias.
Durante la jornada, hubo talleres en los que se debatieron y realizaron propuestas. Pero el broche culmine tuvo lugar en la asamblea abierta de la que participaron la diputada nacional por el PTS en el Frente de Izquierda Myriam Bregman; la dirigente feminista Andrea D’Atri, fundadora de la agrupación Pan y Rosas; Belén Soria, estudiante y miembro de la agrupación estudiantil En Clave Roja UNLa,; y Nicole Salvatierra, miembro de la Asamblea Permanente de Guernica.
Tras comentar que días atrás estuvo en La Matanza, Córdoba, entre otros puntos del país, Bregman explicó a la prensa que “las mujeres son las que más están sufriendo la situación económica”.
“El ajuste se está sintiendo en todas profesiones y trabajos altamente feminizados. El acuerdo con el Fondo está marcando la economía del país. El acuerdo del Gobierno con el FMI hace que todo lo que se recauda vaya al Fondo y no a las necesidades sociales”, señaló.
Y sin dudar recordó el debate que tuvo con Milei para indicar que “hay mucha reacción patriarcal. Nosotros nunca lo naturalizamos”.
“Organizarnos y luchar. La experiencia que este país tiene con el Fondo Monetario nunca termina bien. Tenemos sobradas muestras a donde nos lleva el Fondo Monetario. Está bueno que nos encontremos para pensar a dónde nos está llevando el ajuste”, explicó ante una consulta de este medio.
Al finalizar, explicó que, “de las universidades surgen las pibas y los pibes que después van a sembrar a otros lugares. Las universidades, me parece, son un buen lugar para ir a debatir”.
Como dato, en su ponencia, Bregman resaltó la lucha de Carla Lacorte “después de haber recibido una bala policial”. Y recomendó a los presentes que lean el libro que escribió: La disciplina de las balas: análisis en primera persona del gatillo fácil y la represión de la protesta en Argentina.
Carla fue víctima de gatillo fácil en el 2001 cuando volvía a su casa de la Universidad, y al bajar de un colectivo en Quilmes, Policías disparaban a presuntos malvivientes hiriendo gravemente a Lacorte. “Me habían tirado estando yo de espaldas y desarmada, porque creían que estaba con estos jóvenes. Dijeron que yo era la “campana” del robo”, recordó.