Con perfil bajo y sin estridencias, como suele ser su estilo, Guillermo Galetto, el fundador de la Lista Celeste, concejal quilmeño y mano derecha de Martiniano Molina, fue tejiendo desde las sombras el triunfo de Mateo Magadán con la Lista Negra. Claro, enfrente tenía dos acérrimos rivales de hace años, en el Club y hasta en la propia política vernácula: Los siempre peso pesados, Aníbal Fernández y José Luis Meiszner. Para Galetto ganarles significaba mucho en su currículum. Y lo sabia.
Con toda su gente en la cancha, e incluso llamando a sus aliados circunstanciales de la política para acompañar y dar una mano ("todos sirven, todos suman"), Galetto fue armando en bastante menos de dos semanas la ingeniería del aplastante triunfo de Magadán. Sin dudas fue él y su agrupación los que más aportaron para este aplastante triunfo.
"Estamos remando con dos palitos de escarbadientes esta elección", así le definía a este medio la situación después del cierre de la Lista Negra el pasado viernes.
Más allá de felicitaciones que recibió de socios, de dirigentes cerveceros y de la política, hubo algunos hinchas de Quilmes, como el ex intendente Sergio Villordo, que lo plasmó en redes. "Felicitaciones Guille sos el que más entiende como se juega".
Después, como dato más anecdotico, y ya conocido el tsunami de votos, en el bunker ganador hubo varias presencias políticas quilmeñas, hoy cercanas a Galetto que quisieron pasar a saludar y a celebrar.