Días atrás, una fuertísima y contundente solicitada en el diario Clarín sacudió las más altas esferas del poder judicial y político por innumerables irregularidades a lo largo de 14 años que se detalló que se busca justicia, y con ello calma.

La detallada y extensa misiva fue dirigida a la Corte Suprema, al Consejo de la Magistratura, a Jueces y Fiscales de Menores, a los ministros de Justicia de la Provincia y de la Nación, a los organismos que se dedican a la protección de niños ante cualquier tipo de violencia, en definitiva, a un amplio espectro de actores para que puedan conocer “una historia de terror por medio de la cual un violento….cierta parte de la Justicia que maneja nuestro caso fue cómplice de una historia de sometimiento nefasto, de violencia física y moral y de un dolor de quien suscribe y especialmente del dolor profundo e irreparable que le han hecho vivir a una niña durante toda su infancia y ahora en su adolescencia”. Fueron 14 años los de “estar bajo el yugo machista (en nuestro caso) de la justicia”.

En la solicitada que tuvo amplia repercusión, se buscó poner “en conocimiento público una historia injusta y terrorífica que comenzó durante el embarazo donde la mujer sufrió violencia de género y pidió ayuda a la Justicia tantas veces como pudo. Cuando nació la hija, la violencia de su padre se incrementó aún más ferozmente y fue directamente contra la menor, quien sufrió golpes reiterados, siendo muy niña no podía expresarse por el temor. Se efectuó la denuncia por lesiones. Comenzó a hacer terapia psicológica. La psicóloga grabó los encuentros donde ella describía las situaciones de violencia y los golpes que recibía de este sujeto inefable. Estas grabaciones fueron presentadas ante la Justicia QUIEN HIZO OIDOS SORDOS.

Así fue como en la tramitación de este proceso por lesiones graves, hace ya más de diez años, la Justicia no hizo nada. LA CAUSA PRESCRIBIÓ ANTE LAS DILACIONES DEL FUNCIONARIO INOPERANTE.

Pero ello no es nada a lo largo de toda esta historia, ya que hubo infinidad de cómplices: jueces, camaristas fiscales, asesores de menores, asistentes sociales y la lista es larga…

Asimismo, durante el relato cuenta que hasta ella misma fue agredida y lesionada. Y a dos días de uno de estos episodios, cuenta que recibió un llamado de la jueza de la causa, la Dra. Jorgelina Anabela Martin (FOTO). Concurrió inmediatamente con la esperanza de obtener ayuda y sin embargo se encontró con esta magistrada que haciendo abuso indebido de su investidura le dijo que, si no volvía a darle a la beba a este violento, pese a conocer las circunstancias y viéndose vendada y gravemente lesionada, usaría el auxilio de la fuerza pública para hacer efectiva entrega de la menor.

Relata además delaciones en el otorgamiento de permisos para poder viajar con su hija por parte de la magistrada: Es la misma jueza que sabe de memoria todos los padecimientos que tuvo que pasar su hija, las lesiones físicas y psíquicas, que leyó los informes de la psicóloga presentados a lo largo de los años, las innumerables causas penales en los que fue llamado a prestar declaración indagatoria pero este sujeto evadía la notificación, la que conoció situaciones vividas en el juzgado donde el padre se violentaba contra su hija, encerrándola, arrancándole parte de su vestimenta…etc. La que conoció las agresiones padecidas en infinidad de circunstancias por su hija no solo en sede judicial, en su colegio, en la calle, etc. A su hija le hicieron soportar en contra de su voluntad y conociendo la violencia del padre, infinidad de regímenes de visitas diferentes. Luego como volvía de esos encuentros golpeada, gracias a las denuncias penales que se presentaron, todas por las cuales el padre fue llamado a indagatoria, ella hoy sigue viva. Sin embargo, algunos jueces que han intervenido la obligaron por más de tres años consecutivos a concurrir a distintos juzgados dos veces por semana, en contra de la voluntad de la niña, donde la hacían permanecer encerrada en un cuarto, a los gritos, manoteando desesperada el picaporte para que la dejen salir, tres años de encuentros en Tribunales con un violento. Se relata padecimientos físicos con secuelas al día de hoy y la falta de respuestas a su pedido de justicia.

Se publica que “increíblemente luego de una sucesión de jueces, a principios de 2021 su hija fue citada nuevamente por la Jueza Jorgelina Anabela Martin Titular del Juzgado Nro. 2 de Familia de Florencio Varela, quien escuchó a la menor durante horas donde detalló la violencia que sufrió de parte del padre, situaciones en el colegio, en la calle, las obstrucciones infundadas a más de 15 viajes al exterior, la tramitación de cientos de expedientes, pero ni una visita, ni un llamado, un ser inexistente: todo su sufrimiento. Actualmente la íntima a concurrir a algún Centro para vincularse con este sujeto violento y temeroso. Esta jueza no puede seguir en su cargo, no solo por la niña sino también por todos los niños que ponen sus vidas en manos de funcionarias como esta”, con un proceder lamentable y antijurídico”.

Se hace pública la indebida y antijuridica posición del actual del Asesor de Menores el Dr. Claudio Araoz, “quien en vez de defender a la menor y escuchar su voz, como manda la Convención de los Derechos del Niño, en especial considerando que ya cumplió catorce años,, apoya actualmente a esta magistrada a volver a forzar a la niña a un vínculo que no solo no existe porque el padre jamás se ocupó de conocerla, visitarla, ocuparse de ella, sino solo de lastimarla, y arruinarle la vida todo lo que estuvo a su alcance”.

Además se denuncia que el asesor Claudio Araoz “en audiencias públicas anteriores manifestó que este sujeto ni siquiera generaba empatía con la niña y ahora en su último dictamen inexplicablemente defiende los intereses de este agresor y es cómplice de la actuación antijurídica de la Jueza Jorgelina Anabela Martin, intentando ambos volver a dañar la salud mental y física de la niña”.

La niña es víctima de un Sistema Judicial perverso, arbitrario y machista, de jueces que no dejan que ella pueda disfrutar de una niñez sana, que vulneran su derecho a ser oída, que violan los Derechos del Niño, que la tratan como si fuera un objeto y no un sujeto de Derecho. ES POR ELLO POR LO QUE QUIERO HACER PÚBLICO EN BUSCA DE AYUDA DESESPERADA NO SOLO POR ESTE CASO SINO EN BÚSQUEDA DE QUERER CAMBIAR UN SISTEMA JUDICIAL QUE TANTO DAÑA A QUIENES VAN EN AUXILIO DE JUSTICIA EN NUESTRO SUPUESTO ESTADO DE DERECHO', señaló.

Se pide Justicia no solo por el caso de su hija si no por la de todos los niños, niñas y mujeres que sufren situaciones de violencia y se encuentren con este tipo de funcionarios públicos.