La Federación Argentina de Remiseros (FAREM), que conduce el quilmeño Alejandro Poli, revisó días atrás sus paritarias sectoriales y pactó a un incremento del 81%, más un bono de $25.500. Además, dejó abierta la posibilidad de volver a discutir a fin de año un nuevo ajuste de salarios.

El gremio de Poli había pactado inicialmente un aumento del 45% en abril de este año y, ahora tras las disparada inflacionaria, le adicionó otro 36%, completando así el 81% total

"Sabemos que proyectan más inflación, esperemos que Massa pueda controlarla, pero en diciembre nos volveremos a sentar para ver si tenemos que reacomodar la paritaria", explicó Poli.

Vale recordar, como dato adicional, que el año paritario del sector se extiende desde el 1 de abril de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023.

Al margen de la revisión de fin de año entre el gremio y las cámaras empresarias del actividad, el acuerdo estipuló también el pago de $25.500 en bonos para los remiseros.

Las cuotas serán pagados en los meses de agosto, septiembre y octubre, es decir que ya comienzan a cobrarlo.