En recuerdo a la estudiante secuestrada y asesinada por el terrorismo de Estado en 1975.  

 

Con motivo de homenajear la memoria de Graciela Carmen Pane, estudiante de la UTN Avellaneda y militante de la Federación Juvenil Comunista que fue secuestrada y asesinada por la Triple A en octubre de 1975, el edificio de la Facultad Regional Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional ubicado en av. Mitre 750 fue bautizado oficialmente con su nombre, en un acto realizado el jueves 16 de noviembre, en coincidencia además con el día de nacimiento de Graciela, en 1952. 

El encuentro fue encabezado por el Decano de la Facultad, Lic. Luis Garaventa; el Intendente de Avellaneda, Ing. Jorge Ferraresi, y la artista Lina Avellaneda, hermana de Graciela Pane, quienes descubrieron una placa con el nombre de la sede en el ingreso al edificio, que recuerda la historia de las luchas militantes en defensa de la UTN y lleva la firma del Consejo Directivo de la UTN Avellaneda (Resolución 1086/23) "en homenaje a la militancia estudiantil que sostuvo a lo largo de nuestros 75 años de existencia la defensa de una universidad pública, inclusiva, gratuita y democrática".

"Gracias por acompañarnos en este acto que tiene un profundo valor para nuestra comunidad universitaria, sobre todo en estos tiempos de fuerte negacionismo y de criminalización de víctimas para justificar el terrorismo de Estado", afirmó el Lic. Garaventa al dar la bienvenida. "La historia de Graciela tiene que ver con el pasado y con el presente, con una militancia que ponía el cuerpo permanentemente", remarcó el Decano, y señaló que "este nombramiento representa más que una reparación histórica, es un homenaje a la militancia de esta Casa, desde sus orígenes como Universidad Obrera hasta hoy, siempre con el estudiantado como protagonista".

En ese sentido, el Decano enumeró distintos momentos históricos en defensa de la educación superior: "Las luchas contra la dictadura de 1955, que quería cerrar nuestra Universidad; contra la Misión Ivanissevich, que buscaba amedrentar a la militancia universitaria, y contra la dictadura del 76; la refundación de los centros de estudiantes en los primeros años de la vuelta de la democracia; el temor a las propuestas de arancelamiento educativo en la década del 90 y a principios de los 2000, y la lucha en 2018 por el boleto estudiantil, siempre con la militancia estudiantil al frente".

"El nombre de Graciela representa un faro para mirar hacia el futuro, nos marca el trayecto de la vida universitaria sin bajar nunca las banderas de la militancia y nos indica que el camino de esta universidad es por el lado de la educación pública, de la obra pública y de una industria nacional y soberana", completó el Lic. Garaventa.

También desde la UTN, el Rector, Ing. Rubén Soro, dejó sus felicitaciones "por esta decisión de nombrar Graciela Pane al edificio de la UTN Avellaneda; Graciela fue una joven defensora de los derechos estudiantiles y de la sociedad toda que nos dejó un legado: detrás de cada derecho conquistado hay una lucha, aunque nos cueste la vida". "Es un orgullo, reivindica la militancia estudiantil y nos invita a reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestra Universidad, con la premisa de la universidad pública siempre", agregó el Rector en un comunicado, y, en el marco de los 40 años del retorno de la democracia argentina, resaltó que "seguimos reafirmando el Nunca Más; Memoria, Verdad y Justicia y el Ni Una Menos".

Luego, tomó la palabra Lina Avellaneda, que agradeció el compromiso de la municipalidad y de la Facultad "para concretar este sueño, que comenzó tímidamente, con la ayuda del Dr. Claudio Yacoy (Secretario de Derechos Humanos del municipio) para presentar una nota ante el Consejo Deliberante de Avellaneda para que este espacio, en el que tanto luchó Graciela, llevara su nombre; esa iniciativa fue aprobada y hoy se logra con el apoyo de Luis Garaventa y su equipo de gestión".

"Graciela pasó aquí buena parte de su vida, esta era su casa, pero también la de sus verdugos, que la amenazaban por sus acciones en defensa de estudiantes y trabajadores, la acorralaban y la persiguieron hasta terminar con su vida", manifestó, y sentenció: "Mi hermana tenía una pertenencia política definida y esa pertenencia hoy es mucho más amplia, porque Graciela es de todos".

Por último, el Ing. Jorge Ferraresi felicitó a Lina Avellaneda y a la gestión de la Facultad "por la convicción para alcanzar este logro", y destacó la jornada como ámbito de reflexión sobre la militancia: "La gente que lucha nunca muere, porque el pensamiento se va transmitiendo en cadena". "Es importante que se conozca quién fue Graciela Pane, que peleó para que los estudiantes de hoy sigan teniendo universidad pública y gratuita", añadió.

"Yo empecé a estudiar acá en 1981, con la universidad arancelada y en una época que nos habían quitado a la mejor generación de militantes", recordó el Intendente, y continuó: "Tuvimos que reconstruir la historia con dudas, con miedos, y hoy volvemos a discutir temas inimaginados hasta hace un tiempo, como el negacionismo, el dolor de las víctimas del terrorismo de Estado y el valor de los intereses colectivos".

"Somos parte de esa militancia que ponía su vida al servicio de la felicidad del conjunto y debemos seguir con estas luchas transformadoras en defensa de la democracia", finalizó el Ing. Ferraresi.

La jornada contó con una amplia concurrencia, entre autoridades de la Facultad, docentes, personal nodocente, integrantes del Centro de Estudiantes de Ingeniería Tecnológica (CEIT), graduados y graduadas, autoridades municipales y representantes de agrupaciones políticas y gremiales y de organismos de Derechos Humanos.

El acto, además, tuvo las adhesiones del Foro de Pensamiento Crítico de la UTN Avellaneda, la Federación Universitaria Tecnológica (FUT), el Centro de Ingenieros Tecnológicos de Avellaneda, el Frente Grande del Partido de Avellaneda, el Grupo de Estudios Históricos de la UTN, la CTA Regional Avellaneda, la Agrupación feminista Sororas Fanny Edelman y la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE).