Bajo la coordinación del licenciado César Antonio Ferrer, la Cruz Roja Avellaneda y la Secretaría de Salud Municipal llevaron a cabo un operativo de vacunación que resalta el compromiso con la salud pública.

La comunidad de Avellaneda ha sido testigo de un evento que destaca por su organización y su impacto en la salud pública. La Cruz Roja Argentina Filial Avellaneda, en colaboración con la Secretaría de Salud Municipal, realizó un operativo de vacunación que no solo cumplió, sino que superó las expectativas. Ferrer, miembro clave de la Unidad Sanitaria Nro 10, fue el coordinador de esta iniciativa, asegurando que cada detalle contribuyera al éxito del evento.

La doctora Nora Corsetti, Jefa de la Unidad Nro 10, y su equipo desempeñaron un papel fundamental en la logística, garantizando que las operaciones se desarrollaran sin contratiempos. Este operativo fue posible gracias a la visión y liderazgo de la Dra. Virginia Algarrañaz, quien desde la Secretaría de Salud Municipal ha impulsado una serie de acciones para fortalecer la infraestructura sanitaria de la región.

Más de 180 vecinos del barrio se beneficiaron de la campaña, recibiendo vacunas contra la gripe y otras incluidas en el calendario nacional. Este número, cercano a las 200 dosis, refleja la confianza depositada por los vecinos en las autoridades sanitarias y la importancia de mantener actualizadas las vacunas para prevenir enfermedades.

El operativo se llevó a cabo en las instalaciones de la prestigiosa Escuela de Enfermería y Formación Profesional, donde las Directoras, licenciadas Liliana González y Silvia Gómez, junto con el Presidente de Cruz Roja Argentina Filial Avellaneda, Marcelo Brunwald, acompañaron al Vicepresidente de la entidad humanitaria local doctor Juan José San Pedro, quienes realizaron un recorrido por el operativo,  destacando el compromiso y la excelente preparación de todos los involucrados.La jornada fue un claro ejemplo de lo que se puede lograr cuando las instituciones trabajan de manera conjunta y coordinada. La salud de los vecinos del barrio fue la prioridad, y el resultado fue una operación eficiente que no solo atendió las necesidades inmediatas, sino que también fortaleció el tejido social y la confianza en las instituciones de salud.

Este operativo de vacunación es un reflejo del espíritu de servicio y la dedicación de los profesionales y voluntarios que, día a día, construyen una comunidad más fuerte y saludable. Avellaneda ha demostrado que, con la guía adecuada y la colaboración entre distintas entidades, es posible alcanzar metas significativas en el cuidado de la salud.