Tras su vista al Papa Francisco en el Vaticano y posteriormente su viaje a China, donde rubricó numerosos convenios con importantes Casas de Estudios, el rector de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Alfredo Alfonso, recibió a un periodista de este medio, con quien dialogó sobre la importancia de los acuerdos firmados, la educación pública, y marcó su postura ante el cambio de gobierno y las propuestas de los “vouchers” educativos hecha por el Presidente electo Javier Milei.

Sin dudarlo, calificó de “tremenda” su experiencia con el Papa Francisco y explicó el marco en que se realizó el encuentro. Alfonso aseguró que “el Papa fue muy generoso, nos recibió a las Universidades de América Latina, nos contó su trabajo vinculado a la Casa Común, con una estrategia de trabajo en red. Pidió que tengamos una continuidad en cuestiones claves en las encíclicas que propuso, con la articulación de Emilce Cuda (Teóloga Argentina-Profesora Arturo Jauretch) para América Latina. Continuidad que es muy importante en el escenario internacional que hay, como medioambiente, indigencia, pobreza, desigualdades, cuestiones que hacen al presente y al futuro de la humanidad”.

“Es un Papa Argentino. Y cuando uno está en el lugar donde él recibe a las delegaciones hay una vibración especial, con todos frescos que tienen siglos, vitro’s extraordinarios…. Estás en una parte de la historia”, continuó.

-¿Esta cercanía con el Papa Francisco, abre a un trabajo de campo con la Diócesis de Quilmes –Avellaneda?

-No es solo con la Diócesis. Es una convocatoria a universidades convencionales y no convencionales. Públicas y privadas. Nosotros participamos en la red de universidades por la Casa Común, y ahí sí hay muchas oportunidades de articulación. Cómo institución trabajamos y contamos con el Obispado. Mira, la frecuencia de Radio UNQ fue una donación de la Diócesis de Quilmes.

-¿Y cómo es China?

-China es China. 1400 millones de personas. Lograron salir de la pobreza. Trazan objetivos cada 10-15 años y avanzan, avanzan y avanzan. Entre 2011 y 2013, China tuvo más inversión en cemento que Estados Unidos en todo el siglo 20. Para dar una idea de lo que es China como país.

-Está claro que no es la China comunista que nos quieren vender…

-No. Para nada. Es un capitalismo de Estado, donde tienen más de 500 mil jóvenes formados en EEUU y que vuelven a China en más del 90 y pico por ciento. Tiene 1300 universidades. China es una escala tremenda. Fuimos en una misión de la Provincia de Buenos Aires apuntando a universidades de ciudades que no estuvieran en la centralidad. También nos interesaban las editoriales de Beijing.

Hebei, que está en una Región de 80 millones de personas que rodea a Beijing, tiene un campus de 25 edificios y otro de otros 25 edificios. Conocían a la UNQ, lo que se investigaba, firmamos muchísimos convenios. En Chengdú capital, de 21 millones de personas, hoy está entre las 5 primeras ciudades de China. Ahí el Consulado Argentino va a tener su nuevo espacio, y estuvimos con el Cónsul donde fortalecimos e impulsamos convenios con varias universidades. Y en Hubei firmamos convenios específicos. Son ciudades preciosas y con muchísimos habitantes.

-¿Siempre de investigación son los convenios?

-Son de investigación, de intercambio de docentes, becas para estudiantes, de formación, de distintas características.

Las reuniones de cooperación con los representantes de cada provincia fueron excelentes. Muy generosos. Hay muchas posibilidades de hacer cosas con China.

-¿Hay riesgos sobre estas firmas de convenios con el cambio de gobierno y la llegada de Milei a la Presidencia?

-Sí. No por el cambio de gobierno, sino por lo que el nuevo Gobierno haga respecto a China. Escuche a quien va a ser la Canciller, Diana Mondino, que el Gobierno va a dejar de participar en los BRICS, y ese fue un paso extraordinario que tuvo Argentina. Es importante estar con esas relaciones, y dejar de participar puede tener consecuencias. Argentina tiene una deuda muy importante con China y tenemos un flujo muy importante comercial.

Creo que esto va a continuar y si continúa nuestros convenios seguirán vigentes. Es algo que hacen todas las universidades, y Estados Unidos es el principal país de estudiantes estadounidenses en China. Se preparan desde muy chiquitos para lograr entrar a las universidades de China, que son dificilísimas para ingresar como la de Beijing, y lo mismo pasa para ingresar a Harvard, por ejemplo. Y después de que se reciben de Doctores regresan a China porque tienen muy buenos recursos.

-¿Qué prestaciones hacen a la diferencia de la UNQ en relación a otras universidades?

-Quilmes está en un lugar estratégico del conurbano bonaerense. Tenemos muy buenas salidas físicas a La Plata o a la capital del país. Eso es una realidad, nuestra Universidad está bien ubicada, lo que permite que se pueden ofrecer otras cosas que muchas universidades están más adentro. Además, es una Universidad de corte dinámico, con capacidad y posibilidad de intervención. Está muy bien ordenado nuestro sistema administrativo, funcionan muy bien nuestros cuerpos colegiados, y todo eso permite que sea fructífero lo que podamos ofrecer.

Hay que continuar proyectando y mantener la llama encendida. Tenemos con qué.

-¿Más allá de la capacidad de la UNQ con el cambio de Gobierno cómo ve que se darán esas relaciones?

-Es muy importante saber qué va a hacer el Gobierno. Si el Gobierno electo va a desarrollar una estrategia de vouchers como lo dijo en campaña –en el corto plazo me refiero- eso significa que no vamos a tener recursos para nuestro funcionamiento, una locura: se para la universidad. Si eso termina siendo un proyecto, pero no de urgencia, y en algún momento se aplica, seguiremos trabajando con menos recursos. Esto se verá día a día. Creo que realmente la contribución que hacen las universidades nacionales para la obtención de divisas es muy importante para el país.

-¿Piensan en alguna campaña de concientización como la hecha en la gestión Macri?

-Estamos a días de la asunción del nuevo Presidente. Y hay que ver realmente qué propone y en que tiempos lo propone. Y a partir de ahí ver si lo que quiere hacer –con el fuerte respaldo electoral de la ciudadanía- lo va a aplicar o si la ciudadanía va a sentir si está a la altura de su expectativa. Ahora si eso no funciona, que fue lo que pasó en la época de (Mauricio) Macri con gestos despectivos, con una deuda de siete meses, naturalmente uno da a conocer a la comunidad que está en problemas. Sabemos que la UNQ para su comunidad es muy importante. Tenemos proyectos de alta sensibilidad: El proyecto SuperSopa tiene más de 20 años y siempre que se lo necesitó estuvo.

La concientización tiene que ver con un momento. Hay que dejar hacer para ver si da expectativa en la gente que lo votó. No vamos a poner palos en la rueda. Somos profundamente democráticos. Ejemplo si a uno no le pagan los gastos de funcionamiento y se anotan dos mil chicos en una carrera y nuestros docentes alcanzan para cubrir a mil estudiantes, los otros mil sin recursos no los podemos sostener. Por eso hay que ver primero qué es lo que sucede. Mientras tanto seguiremos trabajando como lo hicimos siempre: Formando profesionales. Es fundamental formar recursos para el país. Los países necesitan formar profesionales.

Nos sentimos muy orgullosos de lo que hace la UNQ. Vamos por los 35 años. Somos muchos los que tenemos puesta la camiseta de la UNQ.