La mediática abogada quilmeña, Mónica Frade, volvió a mostrar –esta vez en la justicia- que sus "denuncias" carecen de veracidad y están "flojas de papeles".

Frade debía presentar en el Juzgado Civil N° 93 de CABA una serie de supuestas pruebas con las que debería defenderse en el juicio por “Daño” que le iniciara el ex intendente Sergio Villordo, debido a las falsedades que realizara la abogada en un programa televisivo.

De hecho el 9 de agosto pasado, cuando se realizó la audiencia testimonial en la que brindaron declaración los testigos aportados por las partes, la jueza Paula Andrea Castro; la intimó a que presentara los 14 elementos en los que basaría su defensa.

Pero –transcurrido un mes- Frade no presentó ninguna de las 14 “pruebas” que dijo llevaría al Juzgado donde está acusada. Por esa razón la magistrada decidió apercibir a Frade y dio por desistida la producción de prueba por parte de la abogada.

De esta manera Frade a mostrado una vez más la insolvencia de sus denuncias y el uso (y abuso) que hace de las instituciones judiciales en las que supuestamente dice confiar.

Como en otras oportunidades –y a sabiendas de la lentitud en la tramitación de causas- Frade hace barullos mediáticos en los juzgados, jamás presenta elementos probatorios de lo que afirma en los medios. Sabe que los jueces tardarán meses (incluso años) para cerrar las actuaciones inconsistentes y que para ese entonces nadie se acordará de la “denuncia” por la que protagonizó minutos en medios de comunicación.

Claro que en este caso, se topó con alguien que –cansado de sus difamaciones- se armó de paciencia, llevó la denuncia con los elementos requeridos a la justicia y esperó lo necesario para sentarla en el banquillo de los acusados y ahora a la espera de sentencia.

Pero más que el pago de un importante monto dinerario; Frade tendrá una condena que le dolerá mucho más: el  costo político que demostrará, que es una suerte de “difamadora serial” a quien poco y nada la verdad con tal de conseguir sus objetivos políticos.

Cabe señalar que Frade enfrenta otros juicios civiles por circunstancias parecidas, a los que prontamente se le sumará otros proveniente del mismo espacio político donde milita.