Las prácticas laborales representan una oportunidad concreta para el 10% de la población argentina que tiene algún tipo de discapacidad. El rol del Estado, las organizaciones y las empresas de cara a ampliar la inclusión en el ámbito laboral.

 

La Ley 22.431 determina que el Estado Nacional, y todos sus poderes, están obligados a incluir en sus nóminas de colaboradores/as al menos a un 4% de personas con algún tipo de discapacidad. Según el INDEC, más del 10% de la población tiene algún tipo de incapacidad y por ello, esta norma busca garantizar el derecho al trabajo, así como a facilitar la inclusión y la igualdad de oportunidades.

Si bien existen pocos registros acerca del cumplimiento del cupo por parte de los diferentes niveles del Estado, se debe considerar el papel cada vez mayor que tienen las empresas, de cara a ampliar esta participación en el mundo laboral. Desde este sector, a menudo, surgen propuestas que apuntan a crear una cultura organizacional que valore y respete la diversidad.

Respecto a este eje, es importante tener en cuenta el aporte de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), un compromiso que asumen las diferentes compañías a efectos de favorecer a la comunidad en que desarrollan su actividad.

De este modo se contribuye al bienestar y a la calidad de vida de las personas con discapacidad, lo que representa un paso adelante rumbo a construir una sociedad más justa y equitativa.

Otro factor clave es la misión que llevan a cabo diversas organizaciones cuya función es acompañar y asesorar a las familias. Tal es el caso de la Fundación Nosotros, la que se enfoca en la inclusión plena en la comunidad y el respeto a los derechos de las personas con discapacidad intelectual.

Con ese horizonte la entidad genera espacios de formación en coordinación con personas solidarias, instituciones y colegios. Además, conforma alianzas con compañías como Chef Gourmet, con quien a partir de 2019 estructuró un programa de prácticas laborales remuneradas. De esta propuesta participan actualmente dos personas con discapacidad, quienes durante este año tendrán la oportunidad de sumarse a la nómina de colaboradores/as.

Un ejemplo de ello es que, en agosto de 2021, a partir de esta misma articulación, el joven Cristian Andino fue efectivizado en Chef Gourmet. “Estoy contento de tener un trabajo, porque me llevo bien con mis compañeros y tengo plata para comprar cosas”, comenta. Entre otras tareas, se dedica al armado de empanadas y viandas saludables, uno de los productos emblemáticos de la firma.

Respecto a esta reciente incorporación, el gerente general de Chef Gourmet, Dante Cutrupi, comenta que se trata de “el punto cúlmine de un programa de prácticas laborales que nos llena de alegría y satisfacción. Estamos muy orgullosos de lo que Cristian nos aporta como integrante de nuestro equipo, aún más de lo que nosotros le aportamos a él”, completa el directivo.

Es un sentimiento que comparte con la madre del joven: “Le fue bien y fue eficaz en su desempeño. Como familiar, como mamá, me siento muy orgullosa de todo lo que fue logrando hasta ahora, porque además lo hace muy feliz”, expresa Claudia Andino.

En rigor, esta contratación representa un caso concreto de la adopción de políticas de RSE, una dinámica que encuentra cada vez mayor aceptación entre las grandes empresas, como se mencionó anteriormente. Sobre todo, vale destacar su rol creciente como complemento a las diferentes acciones que se instrumentan desde el Estado, más allá de la obligación que éste tiene de cumplir con el cupo que señala la ley.

Ejemplo de ello es el “Programa de Fortalecimiento de Proyectos Institucionales”, que busca potenciar los proyectos de aquellas entidades que se centran en el apoyo de las personas con discapacidad.

Otra iniciativa acorde del Gobierno Nacional es el “Programa de Fortalecimiento de Unidades Productivas Inclusivas”. Su objetivo es promover el respaldo económico a unidades productivas conformadas o que incluyan a esta población, en sintonía con la premisa que sostiene Nosotros, otras fundaciones que también propician las prácticas y las compañías que transitan la senda del compromiso social.