En el reciente acto de fin de curso en el colegio primario Juan XXIII del Barrio San Jose, Lomas de Zamora, tres estudiantes fueron discriminados por las autoridades escolares debido a su vestimenta, concretamente por usar la ropa deportiva de la institución. Lamentablemente, estos niños no pudieron subir a recibir sus merecidos diplomas de reconocimiento.
Frente a esta situación, varios padres expresaron su desacuerdo ante la directora, destacando la inaceptabilidad de acciones que generan actos injustos y arbitrarios. Sin embargo, la respuesta de la directora fue llamar a la policía, que se presentó con tres patrulleros, exacerbando aún más la situación.
Madres y padres de los estudiantes afectados repudian enérgicamente esta actitud discriminatoria y excluyente, que no solo refuerza prejuicios y estereotipos, sino que además impacta de manera negativa en la experiencia educativa de los niños y niñas que han sido parte de la institución durante seis años.
Ante esta injusticia, se anuncia la decisión de denunciar formalmente esta situación ante las autoridades correspondientes. El objetivo es claro: asegurar que ningún niño vuelva a sufrir un trato discriminatorio y excluyente en el ámbito escolar. La comunidad educativa busca erradicar esta forma de violencia institucional y promover un entorno inclusivo que respete la diversidad de cada estudiante.