El precandidato a intendente de Quilmes, Martiniano Molina, recorrió el barrio Papelero, que alberga a 458 viviendas y una población de alrededor de 6.000 personas, enfrenta en la actualidad una compleja situación relacionada con el suministro de agua. La comunidad se encuentra desvinculada de la red de prestación de AySA, lo que llevó a que la empresa no tome en cuenta sus necesidades, considerándolos prácticamente inexistentes en su planificación.
"El principal desafío para los vecinos es la falta de acceso al agua potable. Para hacer frente a esta problemática, optaron por colocar bombas de agua sumergibles de pozos profundos", dijeron. Estas bombas funcionan mediante una perforación que extrae el agua, que luego es enviada a un tanque para su distribución a las 458 viviendas del barrio.
Molina se "comprometió" con los vecinos a conseguir las bombas de agua necesarias para mejorar su abastecimiento. Su apoyo en esta cuestión es “fundamental para brindar una solución más adecuada y estable a la comunidad, asegurando un acceso a este recurso esencial”.
Otro tema relevante durante la visita fue el de infraestructura educativa en el barrio. Los vecinos plantearon la necesidad de instalar paradas de colectivos en las escuelas Piaget y EP58 sobre la calle Martín Rodríguez para facilitar el acceso de los alumnos a sus instituciones. Esta demanda es crucial para asegurar que los estudiantes puedan asistir a clase sin dificultades y fomentar así el acceso a la educación.
Otro asunto que no pasó desapercibido durante la jornada de diálogo con los vecinos fue la preocupación por la inseguridad en el barrio. Los residentes han sido víctimas de robos y la falta de seguridad “es una preocupación constante para ellos”. Martiniano se comprometió a abordar esta cuestión y a trabajar en políticas y estrategias que fortalezcan la seguridad y el bienestar de la comunidad.