
La decisión de desafiliarse se fundamenta en la percepción de que el sindicato no cumple con su rol principal de defender la fuente de trabajo y los intereses de los empleados, sino que, aparentemente, sus prioridades están en la recaudación.
Los trabajadores señalan que el secretario general del sindicato, Roberto Mata Rodríguez, junto con algunos miembros del consejo directivo, como Marcelo Laitán (quien representa a Coto), y otros delegados de diversas sucursales (incluyendo Makro), perciben un "sueldo paralelo" que los desvincula de la realidad salarial de los trabajadores de base. Esta situación genera un profundo malestar y la sensación de que los intereses de la cúpula sindical no se alinean con los de sus representados, provocando un descontento generalizado en todas las sucursales.
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