Una vez más, la impresentable diputada nacional y actual candidata a renovar su banca, Mónica Frade, quiso ser más papista que el Papa, y al dar clases de moral y buenas costumbres generó el enojo conjunto en Juntos por el Cambio de Quilmes. Algo que desde hace tiempo no se produce por la fuerte interna de cara a las elecciones PASO.
“Mirá Vivi(ana Canosa), vamos a hablar de verdad. En el conurbano bonaerense en la lista de concejales en lugar dos, yo no lo puedo probar, pero se reserva para el que pone la plata. Y algo raro pasó en la campaña anterior en Quilmes, que apareció una mujer en el segundo lugar y nadie puede explicar cómo apareció. Entonces, el que pone plata de concejal para la lista es porque la plata la va a recuperar”, remató.
El enojo se produce porque sin nombrarla, todas las miradas cayeron sobre la concejal Patricia Capparelli quien fue la segunda candidata en la nómina de Juntos por el Cambio Quilmes. Hecho que generó el enojo en todos los sectores, y muchos de ellos arremetieron contra el concejal que responde políticamente a Frade, quien estaría flojo de papeles.
Un rato después dijo que no había dicho lo que habìa dicho. Nada nuevo bajo el puente....