Frente a los hechos que se conocieron de manera pública el lunes 18 de diciembre, que involucran a un sacerdote de la Diócesis de Quilmes con el caso de Lucas Escalante y Lautaro Morello, el Padre Obispo Carlos José Tissera, titular de la Diócesis, y el Padre Obispo Eduardo Redondo, Auxiliar de esta porción de la Iglesia, se ponen a entera disposición de la justicia para el pronto esclarecimiento de los hechos, y acompañan al sacerdote para que pueda obrar de la misma manera.
Los obispos de Quilmes desean expresar su cercanía a las familias de las víctimas de este penoso hecho, y prestar su colaboración -como es el espíritu de la diócesis que les toca animar- para que haya justicia y paz en la sociedad.