En la fábrica Lipo de Remedios de Escalada, Lanús, un centenar de trabajadores mantiene un paro por tiempo indeterminado para exigir el pago completo de sus salarios de abril. La medida de fuerza, que comenzó el 7 de mayo, lleva ya dos semanas, con la empresa adeudando el veinte por ciento del sueldo a cada empleado, lo que representa entre $220.000 y $460.000 pesos por obrero.

Un conflicto que se arrastra
Según Federico Abraham, delegado del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación Provincia Buenos Aires (STIA PBA), la situación es "muy preocupante" para las familias. Los pagos fraccionados y fuera de término generan graves problemas para los trabajadores, que deben afrontar recargos e intereses por mora en servicios, cuotas escolares y préstamos.
La comisión interna de la empresa, fundada en 1969 y conocida por producir dos millones de caramelos diarios y exportar al Mercosur, denuncia que no se trata de un simple conflicto laboral, sino de un "atropello sin escrúpulos". El incumplimiento en el pago de haberes se viene repitiendo desde hace más de medio año, con antecedentes de protestas por retrasos salariales en 2017 y 2020.
Desconfianza ante la crisis
La empresa alega problemas financieros, atribuyendo la situación a la caída de ventas, el aumento de costos de insumos y la competencia de productos importados. Sin embargo, los trabajadores cuestionan esta "crisis", ya que los productos Lipo se siguen distribuyendo a nivel nacional e internacional, llegando a mercados de Asia y Europa. Además, la compañía produce la marca propia de golosinas para Carrefour e importa y distribuye en Argentina marcas internacionales como Hershey's y Topps.
La desconfianza se profundiza debido a que una parte mayoritaria de las acciones de Lipo está en manos de un grupo inversor liderado por Osvaldo Iglesias, exgerente de Metropolitano S.A., involucrado en un presunto fraude relacionado con el Tren Roca. Los empleados sospechan que la empresa podría estar utilizando este conflicto para reclamar beneficios al gobierno bonaerense.
Negociaciones tensas y amenazas
Las negociaciones han sido tensas. Tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Lanús, la empresa se comprometió a pagar lo adeudado esta semana, a cambio de descontar horas no trabajadas por falta de materia prima en los últimos dos meses. Sin embargo, la asamblea de obreros rechazó la propuesta hasta que se paguen los salarios adeudados, lo que generó un clima de amenazas por parte de los directivos, quienes presionan con la consigna: "si no trabajamos, no cobramos".
Este miércoles, se llevará a cabo una nueva audiencia entre representantes gremiales y patronales en la sede lanusense del Ministerio de Trabajo. A pesar de la incertidumbre, los trabajadores se mantienen firmes en su lucha: "Los únicos responsables de esta situación son los empresarios. Queremos cobrar y trabajar. Estamos firmes en la lucha y unidos con los trabajadores. La única herramienta con la que contamos es la protesta", afirmó una fuente gremial.