Este medio pudo obtener el borrador que el molinismo punteó por estas horas, a sólo 96 horas del cierre de listas. Uno de los cierres más apasionantes y de mayor incertidumbre de los últimos procesos electorales.

Por estas horas, de primera mano, puede saberse que Guillermo Galetto será quien encabece la lista de concejales de Martiniano Molina como precandidato a intendente de Quilmes; se trata del hombre fuerte del sector y la principal espada política del ex Intendente. Tal como ocurrió en el 2015 y 2017.

En segundo lugar de la servilleta puede leerse a Myriam Puchetta, ex Auditora Municipal de Quilmes entre los años 2017 y 2019, y es quien viene trabajando a full -desde que dejó su cargo en la Municipalidad- para ser la primera mujer de la lista. Puchetta es fundadora de la agrupación 4 de Noviembre, directora regional del Instituto República. Estuvo en la lista de 2017 en el octavo lugar.

El tercer nombre que aparece en el borrador al que accedió El Suburbano es el de Lucas Araujo, quizás uno de los referentes territoriales màs fuertes que tiene el molinisno; fue vicepresidente del QAC y un referente importante del Quilmes Atlético Club, maneja la agrupación 14 de Agosto, y  actualmente es secretario en la Cámara de Diputados de la Provincia.

Si bien pareciera que hubo dudas por la tachadura, el cuarto lugar estaría reservado para la UCR. El sector de Evolución, referenciado localmente en el ex diputado provincial Fernando Pérez Gresia colocaría su nombre.

En el quinto lugar aparece Adrián Vivas, quien fuera secretario de Servicios Públicos. De bajo perfil y al que muchos consideran "un laburante", Vivas podría estar en la lista de concejales, en un mejor lugar del que estuvo en el 2017, que iba como quinto suplente.

Paola Mobilia aparece en el sexto lugar. Se trata de una militante bernalense que se la viene viendo desde hace tiempo en todas las recorridas que el molinismo lleva adelante en el distrito. Cerca del riñón más íntimo, Mobilia ha sabido ganarse su lugar entre las mujeres del sector.

En el séptimo lugar de la nómina se lo ve a Sebastián Barreiro, otro de los militantes del PRO que viene buscando su lugar en la lista. De origen peronista, Barreiro adquirió en los últimos tiempos confianza del grupo más cercano a Molina.

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Faltan 96 horas, cuatro días, innumerables reuniones, negociaciones, operaciones y tachaduras y otras cuestiones.

Lo concreto que la primera servilleta de Molina salió con fritas.