Florencia Bravo, referente de la UTEP Quilmes

Florencia Bravo, referente de la UTEP Quilmes

El próximo jueves 7 de Agosto, Día de San Cayetano, numerosas organizaciones sociales y políticas, junto a otras fuerzas vivas, realizarán una multitudinaria marcha que partirá de Liniers, a las 8 de loa mañana, con la bendición de herramientas, se realizará un homenaje en la Estación de Flores al Papa Francisco, y culminará en Plaza de Mayo. 

Estarán presentes, como confirmaron, organizaciones civiles, la CGT, la CTA, los organismos de DDHH, trabajadores de numerosos rubros y sectores de la Iglesia entre otros.

Asimismo, en el playón de la Estación de Quilmes, mañana martes, Florencia Bravo (foto) junto a otros integrantes de loa UTEP Quilmes van a llevar adelante una asamblea a las 14 horas.

 

En Plaza de Mayo se leerá el siguiente documento:

San Cayetano 2025
Frente al ajuste y la crueldad, PAZ, PAN,
TIERRA, TECHO Y TRABAJO
La Realidad de un Modelo que Descarta
Tras más de un año y medio de la implementación de un plan
económico que prometió futuro pero solo trajo descarte y
empobrecimiento, este 7 de agosto, día de San Cayetano,
patrono del Pan y el Trabajo, volvemos a las calles. Con la
misma fe y la convicción de siempre, inspirados en el legado
del Papa Francisco, las organizaciones populares,
movimientos sociales, sindicatos, curas villeros, comunidades
religiosas, organizaciones campesinas, de la agricultura
familiar y organismos de derechos humanos, peregrinaremos
desde Liniers hasta la Plaza de Mayo para ser la voz de los que
quieren silenciar. Marchamos para demostrar que la
comunidad organizada es la única respuesta frente a un
modelo que nos quiere solos y vencidos.
Hoy, nuestras banderas históricas de Tierra, Techo y Trabajo se
cargan de una urgencia renovada y se les suma la exigencia
de Paz y Pan:
PAN
Porque la emergencia alimentaria se ha convertido en una
catástrofe planificada. Marchamos contra la interrupción de
las políticas alimentarias que garantizaban el acceso a un
plato de comida diario para cientos de miles de familias y más
de un millón de pibes y pibas. Porque, aún sin recibir
alimentos, y a pesar de que el salario social de las
trabajadoras del cuidado sociocomunitario haya sufrido un
ajuste brutal, quitándoseles el nexo y con un congelamiento
en $78.000 pesos, ellas hacen magia en la primera línea
contra el hambre mientras son estigmatizadas. No se las
reconoce como trabajadoras, pero son las que le ponen el
cuerpo a la crisis, acompañando a las familias de nuestros
barrios.
Movilizamos por el derecho básico de cada familia a tener un
plato de comida en su mesa y de cada trabajadora
sociocomunitaria a obtener un reconocimiento salarial
acorde a su tarea imprescindible.
TRABAJO
Porque detrás de la promesa de "modernización" se esconde
la precarización más profunda de nuestra historia. Luchamos
contra una reforma laboral que pulveriza derechos, contra el
ahogo deliberado a nuestras cooperativas y unidades
productivas, y por el reconocimiento de la Economía Popular,
que hoy más que nunca sostiene la vida en los territorios ante
un Estado ausente.
Por una actualización del salario social complementario
congelados hace ya más de un año y medio a valores de
noviembre 2023.
La apertura de importaciones indiscriminada, sin ningún tipo
de protección al trabajo nacional, ha desplomado el valor del
trabajo de cartoneros y cartoneras, de las cooperativas
textiles y de la producción agraria. Sobre todo, en el sector de
las Economías Regionales doblemente dañadas, ya que los
insumos están dolarizados. Producir alimentos en argentina
se vuelve inviable. Debido a las importaciones de productos
de origen agropecuario, los productores no alcanzan ni a
cubrir los gastos productivos a la hora de vender el producto
final. Es urgente la implementación de una Ley de
Emergencia Productiva, que garantice subsidios directos,
tarifas diferenciadas para gas oil y electricidad, entrega de
insumos y herramientas. También es necesaria una Ley de
arrendamientos y protección de los cinturones hortícolas, así
como políticas de acceso a la tierra, créditos accesibles y con
tasas subsidiadas, la compra estatal de la producción,
principalmente para paliar el hambre en los barrios
populares.
El intento de destrucción de la organización territorial solo
deja avanzar la narco estructura en el control de barrios
enteros y para colmo está puesto en marcha un proceso de
desinversión en toda la política pública para la lucha contra
las adicciones para los sectores populares, los más afectados
por la política de abandono y deja a merced del narco a
grandes sectores de nuestra sociedad.
Cientos de hombres y mujeres que habían encontrado en el
trabajo cooperativo y la economía popular una fuente de
ingresos para evitar caer en la rueda de la delincuencia, hoy
se encuentran completamente abandonados y abandonadas
con la única propuesta concreta de disminuir la edad de
punibilidad.
Los trabajadores y trabajadoras del espacio público son
víctimas de una brutal estigmatización acompañada de
violencia, represión y criminalización que simplemente los
condena a la miseria absoluta. Son detenidos y les roban su
mercadería a lo largo y ancho del país cuando lo único que
están buscando es ganarse el mango honradamente.
TIERRA
Denunciamos la entrega de nuestros recursos naturales
mientras a nuestro pueblo se le niega un pedazo de tierra
para vivir y producir; así como la pulverización de las políticas
destinadas a fortalecer la agricultura familiar, campesina e
indígena que atenta directamente sobre miles de familias
productoras, campesinas e indígenas que producen los
alimentos para nuestro pueblo.
Vemos con extrema preocupación la constante represión e
intentos de desalojos de las comunidades originarias de sus
tierras, completamente desprotegidas y perseguidas por esta
gestión nacional.
TECHO
Denunciamos la especulación inmobiliaria, la paralización
total de la obra pública y el desfinanciamiento de la Ley de
Integración Socio Urbana, que han dejado a millones de
familias sin la esperanza de un techo digno y un barrio con
servicios básicos.
PAZ
Porque no hay paz sin justicia social. Exigimos el fin de los
protocolos represivos que buscan acallar la protesta legítima.
Denunciamos la criminalización de la pobreza y la
persecución judicial a nuestras y nuestros referentes y a todo
aquel que se atreve a levantar la voz. El ajuste solo se sostiene
con represión, pero la paz social se construye con derechos,
no con palos.
La Unidad Frente a un Proyecto de Destrucción
Nos movilizamos en un gran frente de unidad para enfrentar
un proyecto que ataca a todo el pueblo argentino.
Enfrentamos:
* El desguace sistemático de la Economía Popular y la
estigmatización de sus trabajadores y trabajadoras, que
somos la reserva productiva y moral frente a la cultura del
individualismo.
* El empobrecimiento brutal de nuestros jubilados y
pensionados, convertidos en la principal variable de ajuste
de un gobierno insensible.
* La destrucción del empleo registrado, el cierre de PyMEs
por la apertura indiscriminada de importaciones y una ola
de despidos que no cesa en el sector público y privado.
* El desfinanciamiento planificado de la educación y la salud
públicas, pilares de nuestra soberanía, mientras se
benefician los grandes capitales y las corporaciones.
* La entrega de nuestra soberanía nacional a través de
mecanismos como el RIGI, que regala nuestros bienes
comunes a potencias extranjeras a cambio de nada.
* Las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Sr.
Lámelas, quien celebra el ajuste y promueve una agenda
de entrega y subordinación, en una inaceptable injerencia
externa en los asuntos internos de nuestra nación.
* A las políticas de endeudamiento con el FMI que son una
condena a futuras generaciones y la pérdida de soberanía
sobre la planificación de nuestra economía.
* Un discurso de odio y negacionismo que desprecia nuestra
historia, ataca la cultura y busca romper los lazos de
solidaridad que son la base de nuestra comunidad.
* La creciente violencia y la política de hostigamiento y
persecución hacia nuestros hermanos y hermanas
migrantes, impulsada por un discurso de odio que busca
crear chivos expiatorios, en abierta violación de nuestras
tradiciones de acogida y de la propia Constitución
Nacional.
* A la decisión de un gobierno que destruye la salud pública
donde se atienden millones de trabajadores humildes que
no cuentan con obra social y destruye instituciones que
salvan vidas y son reconocidas por la comunidad
internacional como el Garrahan.
A quienes se inventan su trabajo todos los días en la
economía popular, a los trabajadores y trabajadoras formales
que ven licuado su salario, a los jubilados que dieron toda una
vida, a los y las estudiantes que defienden la universidad
pública, a todos los hombres y mujeres de bien que creen en
una Patria justa y solidaria: las y los convocamos a marchar.
Este 7 de agosto, llenemos las calles de esperanza y de lucha.
Demostremos, una vez más, que la fe de nuestro pueblo no se
quiebra y que nuestra fuerza reside en la unidad y la
organización.
¡Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo!