A raíz de una nueva alerta del Servicio Meteorológico Nacional por su presencia en el aire, desde el Hospital de Clínicas de la UBA advierten sobre los riesgos de inhalarlo y brindan consejos para protegerse.

El humo proveniente de la quema de material orgánico está constituido por una mezcla de partículas de diferentes tamaños en suspensión, vapores y gases que, si entran en el organismo, constituyen una potencial amenaza para la salud, según afirman desde el Clínicas luego de una advertencia del SMN y en contexto de emergencia por incendios forestales en Argentina y países limítrofes.25e0a6-aabe020d4d40Incendios1.jpg

“Los incendios forestales constituyen un problema sanitario a nivel mundial en donde las poblaciones más vulnerables son los niños, ancianos, embarazadas y portadores de enfermedades crónicas principalmente cardiovasculares, inmunosuprimidos y respiratorias (asma, enfisema pulmonar, EPOC)”, sostiene el Dr. Gabriel Arcidiacono, Jefe de Toxicología Clínica del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 117.135).

De acuerdo con el especialista, las principales manifestaciones son: conjuntivitis alérgica, faringitis, laringitis, laringotraqueitis, tos, goteo nasal, sinusitis, re-agudización de crisis asmáticas, dolor de cabeza, dificultad para respirar y los problemas emocionales arraigados a la presencia de una atmósfera amenazante (preocupación, ansiedad y palpitaciones, entre otros).gettyimages-1334936959.webp

 

Desde el nosocomio brindan las siguientes recomendaciones:

  • Limitar al máximo la exposición al aire libre en lo posible

  • Prestar atención a informes locales sobre la calidad del aire, la visibilidad y la presencia de cortinas de humo

  • Mantener el aire interior lo más limpio posible, con puertas y ventanas cerradas

  • No generar más humo en el hogar (con inciensos, velas, salamandras, etc.

  • Evitar en especial freír o asar alimentos al cocinar dado que se pueden incrementar los niveles de contaminación

  • No movilizar más partículas depositadas en muebles o pisos (por ejemplo mediante aspiradoras)

  • No fumar

  • Emplear barbijo N95 preferentemente o doble barbijo quirúrgico

  • Un filtro de aire puede reducir los niveles de partículas finas

  • En caso de usar aire acondicionado, mantener el filtro limpio para evitar traer más humo al ambiente

  • Evitar utilizar objetos inflamables como estufas, hornos a gas y velas

  • En caso de padecer asma u otras enfermedades pulmonares y/o enfermedad cardiovascular, consultar al médico

¿Cómo saber si la persona tiene humo en los pulmones? Si se presenta “una tos que perdura y no se va del todo o una tos que produce mucha mucosidad dificultad para respirar, sobre todo al hacer actividad física, sibilancias y presión en el pecho”, sostiene la Dra. Ana María Putruele (MN 55.966), jefa de la División Neumonología del Clínicas.

Fuente: PeriodismoMovil.com.ar