A 48 horas de haber estallado el escándalo del boliche trucho en el edificio de oficinas del Nuevo Quilmes Plaza en Don Bosco frente al barrio cerrado, la gerencia del lugar sigue sin dar la cara, a pesar de los intentos de este medio para que salieran a aclarar lo que viene  sucediendo en el sexto piso.

El Suburbano intentó en vano poder obtener la palabra de Marcelo Chane, el gerenciador del lugar y la cara visible del emprendimiento de los hermanos Grasso, pero los resultados hasta ahora fueron infructuosos.

Desde la Comuna se supo que ya comenzaron a labrarse actas de inspección y clausura en el lugar, con las multas que determinará la Justicia de Faltas de Quilmes.

Si bien el boliche funcionaba con regularidad desde hace unos meses, incluso pese a la insistencia de vecinos que denunciaban ruidos molestos en todos la barriada aledaña al shopping, todo se acerero el sábado cuando una persona habitué del bailable filmó con lujo de detalles el lugar y la comercialización del mismo, donde además varios comercios de la zona (hamburguerserías y pizzerias) participaban activamente de la parte gastronómica.

 

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