Cosugas sigue dando que hablar.

No solo rompe las calles del distrito y sus reparaciones son obsoletas, ahora genera una tragedia que podría haber causado la muerte de vecinos. Hecho del que no se hace responsable, y deja una familia destrozada en la calle tras la voladura de su casa. Cosugas se hace el distraído y no da respuestas para subsanar los problemas que ocasionó.

Todo sucedió el pasado primero de junio, por la inoperancia de Cosugas cuando realizaba trabajos para AySA, y rompe un caño mayor de gas natural, generando dos explosiones que arrasaron con una vivienda particular y un vehículo, entre otros daños menores en la cuadra.

Según el relato de las víctimas, Cosugas no tenía “protocolo de emergencia, no llamaron a los bomberos, una vecina pregunto que fueron las explosiones y le dijeron que se cayó una máquina. Unos irresponsables”.

Luego del accionar de bomberos, llegó el retiro de escombros. Esa –según el relato de los denunciantes- fue la última vez que la denunciada Cosugas apareció con respuestas concretas. Al momento se realizaron tres audiencias conciliatorias para que repare los daños de la casa volada y el auto destruido.

“Tenemos nuestra vida patas para arriba. Atentaron contra nuestro hogar. Atentaron contra la vida de mis hijos. Nuestra casa y camioneta en ruinas, los desagües todos rotos por la explosión. Chorrea agua por todos lados, cuando llueve se me llueve el techo. Estamos sin baño, no dormimos, mi estado de salud es pésimo, y mis hijos con ansiedad. Todo el tiempo sienten olor a gas y estos tipos no se acercaron nunca más”, detalló Vanesa Blanco la vecina damnificada.

Mientras esta familia perdió todo por la inoperancia de Cosugas, la empresa del ex concejal José María Salustio continúa prestando servicios a AySA, poniendo en riesgo a toda la comunidad.

El silencio de Cosugas, en este caso, no es salud.