Encabezada por el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, la Comisión Directiva de la entidad industrial se reunió con el Secretario Pyme, Marcos Ayerra, quien se interiorizó de la situación industrial y acordó mantener reuniones periódicas para monitorear el estado de las pequeñas y medianas empresas. Después del encuentro, Rosato expresó su preocupación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y destacó que podría agravar la crisis productiva en el país.
Rosato señaló que la apertura de importaciones durante el 2024 generó un desbalance en la competitividad de las pymes. “Los costos fijos y variables han encarecido los productos nacionales, mientras que la baja de aranceles benefició a las empresas extranjeras”, afirmó.
En su informe sobre la actividad económica, el Observatorio IPA destacó un crecimiento del 5,5% interanual en la actividad económica, el año 2024 fue calificado como "duro" por muchos empresarios. Con una caída del PBI del 1,7%, las perspectivas son inciertas.
El consumo sigue siendo uno de los grandes desafíos para las pymes. Con ventas en descenso y una inflación que aún se mantiene elevada, los empresarios se muestran cada vez más escépticos respecto a las perspectivas para 2025.
El dólar continúa siendo una fuente de incertidumbre. Y aunque en enero de 2025 la actividad manufacturera mostró un crecimiento del 7,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, el contexto sigue siendo frágil. La industria, que utiliza un 66% de su capacidad instalada, aún espera señales claras de una reactivación sostenida.
El comercio exterior, sin embargo, ha tenido un desempeño más positivo. Argentina alcanzó un superávit comercial histórico de USD 18.899 millones en 2024, impulsado por la recuperación de las exportaciones agropecuarias y el auge de Vaca Muerta. A pesar de los obstáculos internos, el mercado internacional sigue siendo un rayo de esperanza para las pymes.