Finalmente, Luis Bratti renunció al frente de la Dirección del Cementerio Municipal, a días que se conociera la presunta maniobra que la Justicia comenzó a investigar por el presunto desfalco al Estado Municipal.
Otro que estaría sospechado es el segundo de Bratti, y la investigación también recayó sobre 10 empleados municipales del Cementerio. Quienes formarían parte de una trama que se quedaba con las tasas cobradas y no eran liquidadas en el erario municipal.
Por el hecho, se supo que el sábado ardió troya en el Cementerio Municipal. Aseguran que casi hubo piñas entre el denunciado Bratti y el secretario de Servicio Públicos de Quilmes Sebastián García.
Y trascendió la existencia de un audio otorgado por un empleado fiel que comprometería a más de uno.
Recordar que Bratti fue concejal del PRO y cuando los vientos cambiaron se transformó en el primer militante peronista de Quilmes. A partir de ahí, buscó conchabarse en cualquier cargo que le genere un rédito económico.
La Justicia tendrá la última palabra.