Un nuevo foco de incendio generó alarma ayer en un extenso terreno ubicado en el límite entre Berazategui y Quilmes, a la vera del arroyo Sarandí que cruza la autopista Buenos Aires-La Plata y que limita ambos distritos. El predio, donde el controvertido inversor Gabriel Sussman planea desarrollar un barrio cerrado, ya había sido objeto de controversia por los conflictos con inquilinos y las objeciones de áreas provinciales al emprendimiento.
Desde las primeras horas de ayer martes, las llamas comenzaron a propagarse rápidamente por los pastizales y la vegetación del lugar, generando una densa columna de humo visible desde varios kilómetros a la redonda. Bomberos de ambas jurisdicciones, junto a Defensa Civil, trabajaron arduamente para controlar el fuego, en un contexto de fuertes vientos que dificultaron las tareas.
Este nuevo incidente reaviva la polémica en torno al proyecto inmobiliario impulsado por Sussman, quien ya cuenta con antecedentes de desarrollos en la región, como el barrio Los Troncos de Berazategui y La Mansa en Pinamar, con resultados disímiless. La intención de construir un barrio cerrado en esta parcela ha encontrado resistencia tanto por parte de los actuales ocupantes del terreno como de sectores del gobierno provincial, que han manifestado sus reservas sobre el impacto ambiental y urbanístico de la iniciativa.
Vecinos de la zona expresaron su preocupación por la frecuencia de estos incendios en el predio, lo que genera suspicacias sobre posibles intencionalidades. "No es la primera vez que pasa algo así acá. Parece que quieren 'limpiar' el terreno de cualquier manera", comentó un residente que prefirió no ser identificado.
Las autoridades competentes deberán ahora investigar las causas de este nuevo incendio y determinar si existe alguna conexión con el proyecto inmobiliario en cuestión. Este hecho sin duda añade un nuevo capítulo a la ya tensa situación que rodea la construcción del futuro barrio cerrado en el límite entre Berazategui y Quilmes.