Desde hace algunos meses, comerciantes y emprendedores se muestran sumamente preocupados por la poquísima actividad comercial que viene teniendo el emprendimiento a cielo abierto ubicado en Don Bosco y promovido oportunamente como un gran lugar de inversión.

Por estos días el Nuevo Quilmes Plaza está muy lejos de ser lo que soñaron los hermanos Grasso, inversionistas e impulsores inmobiliarios de este y otros emprendimientos. Consultando a todos, varios son los inquilinos que buscan otros horizontes más poblados y menos caros, otros apuestan a la idea "promocional" que le auguran los directivos, con una orilla que no ven cercana. Salvo el supermercado, el hospital Británico y algunas temporadas del gimnasio, nadie levanta la cabeza. Incluso la empresa de cajas de seguridad, que promociona nuevas bóvedas y muy pocos se acercan a cerrar contratos.

Sumado a esto que los alquileres en muchos casos hasta triplican el valor de los locales en Quilmes Centro y Bernal Centro, sin contar los fuertes gastos comunes, lo que no le deja dudas a los comerciantes a la hora de decidir en momentos de crisis.

Promociones, sorteos, agendas familiares que cada tanto suelen aparecer no alcanzan ni siquiera para poder subsanar los gastos menores para cada inquilino. El horizonte se complica aún más con la realidad económica general, y el futuro es complejo fundamentalmente para quienes decidieron vivir de sus comercios.

Una apuesta interesante que hoy sigue sin dar pie con bola.