Desde la Defensoría del Pueblo de Avellaneda, como Defensor Daniel García, expreso mi más absoluto repudio ante el recorte presupuestario que sufre el Hospital Garrahan, el mayor referente pediátrico del país.

Este ajuste es criminal: pone en riesgo la vida y la salud de miles de niños que necesitan tratamientos, cirugías y diagnósticos vitales.

Es inadmisible e inhumano que el Estado decida ajustar donde más duele, atacando la salud pública y la infancia.

Exigimos la inmediata restitución del presupuesto y reclamamos que se respete el derecho de cada niño a recibir atención médica de calidad.

Desde la Defensoría, acompañamos a trabajadores y familias afectadas, y decimos con claridad:

¡Con la salud de los chicos no se juega!

Daniel García

Defensor del Pueblo de Avellaneda