Militantes, ciudadanos de a pie, dirigentes, movimientos sociales y referentes de distintos espacios  decidieron finalmente marchar junto a sindicatos y otras organizaciones a Comodoro Py en favor de Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, el destino final de la movilización ha sido modificado.
Inicialmente, la marcha tenía como objetivo los tribunales federales de Comodoro Py para acompañar a la expresidenta Cristina Kirchner en el inicio del cumplimiento de su condena. No obstante, debido al fallo judicial que le concedió el arresto domiciliario y eliminó la necesidad de presentarse en los tribunales, el punto central de la concentración será el departamento de la ex jefa de Estado en el barrio de Constitución.
Pese al cambio de sede, los movimientos sociales, que incluyen a la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), piqueteros de izquierda y organizaciones como Libres del Sur, ratificaron su presencia en las calles. Se suman así a la convocatoria realizada por el Partido Justicialista, La Cámpora y sindicatos de peso de la CGT (SMATA, UOM, Bancarios, Luz y Fuerza, Camioneros y Sanidad, entre otros), así como las dos CTA y ATE. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también ha instado a la participación en la marcha.
Kicillof mostrará su respaldo a Cristina Kirchner con una columna propia en la marcha del miércoles.
Juan Grabois, ex precandidato presidencial de Unión por la Patria, fue uno de los primeros en manifestarse en la red social X: “Que no te engañen. Mañana a las 10 horas movilizamos sí o sí; no se suspende por nada. La acción de solidaridad con Cristina y en defensa de los derechos humanos políticos, económicos, sociales y culturales de los argentinos no se suspende por ninguna causa, digan lo que digan los medios, el poder judicial, la policía, los bomberos o los dirigentes. Se sostiene junto a todo aquel que no se resigna a vivir sin la libertad de elegir a Cristina o a quien se le cante las pelotas, quien no se resigna a vivir en un régimen ilegítimo de Milei, la oligarquía", expresó.
La senadora bonaerense Teresa García había adelantado que, si se concedía la prisión domiciliaria a CFK sin necesidad de su presencia en tribunales, “la convocatoria se va a realizar igual en apoyo a Cristina en la esquina del departamento en San José 1.111”. Esta situación finalmente se concretó.
Mayra Mendoza confirmó que Cristina Kirchner no podrá salir al balcón para saludar a la militancia.
"Va a ser una de las marchas más grandes de los últimos tiempos", anticipó el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, quien vaticinó una movilización masiva. Pérsico, ex funcionario del Ministerio de Desarrollo Social, descartó que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, intente aplicar el protocolo de seguridad, al considerar que "no tiene la capacidad para controlar una movilización de este tamaño”. Además, anunció la participación de gobernadores, sindicatos y organizaciones del conurbano y del interior del país, enfatizando que "el peronismo cuando se siente atacado se une”. Pérsico aseguró que acompañarán a CFK durante toda la jornada: “No solo vamos a marchar, vamos a estar con ella todo el tiempo”.
Desde la Corriente Clasista y Combativa (CCC), organización de izquierda que integra la UTEP, manifestaron su apoyo: “Seguimos construyendo unidad en las calles para frenar el ajuste de Milei y abrir paso a una salida popular, con otra política, este miércoles acompañamos a los compañeros y compañeras peronistas y nos movilizamos en repudio a la persecución y proscripción de Cristina Fernández de Kirchner”. El punto de encuentro de la CCC será a las 9.30 en Carlos Calvo y Lima.
El gobierno porteño consideró ante la Justicia que sería negativo que Cristina Kirchner cumpliera prisión domiciliaria en San José 1111.
Otra de las organizaciones no peronistas que se suman es Libres del Sur y algunos de los movimientos que integran Territorios en Lucha. Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita, expresó la preocupación por el “momento oscuro de nuestro país”, con la proscripción política y la persecución a dirigentes. Afirmó: “Por eso vamos a estar presentes el día miércoles desde muchos sectores acompañando la movilización, para nosotros la lucha popular no se proscribe”.
Silvia Saravia, dirigente nacional de Libres del Sur, justificó su participación en la movilización a favor de Cristina Kirchner argumentando que “es realmente una proscripción política”, y que “esta Corte Suprema no es para nada objetiva, sino que ha sido muy funcional a las medidas que tomó Javier Milei”. Si bien Libres del Sur ha sido crítico con Cristina Kirchner en el pasado, Saravia reconoció: “no nos impide ver que la intencionalidad de la Corte Suprema y el Gobierno es tener un sistema cada vez más autoritario”.
El Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), integrante del Frente de Izquierda, resolvió en su congreso movilizar en columna autónoma. Aunque críticos con la convocatoria del PJ por considerarla una “adhesión política a la expresidenta” y no un “plan de lucha serio”, el PTS buscará marchar con consignas propias, convocando a otras organizaciones de izquierda y de derechos humanos para que la movilización sea el inicio de una “gran lucha contra la proscripción y no un lanzamiento de la campaña electoral del peronismo”.
Juan Grabois, enfático, advirtió al juez Jorge Gorini: “Ojo (Jorge) Gorini, que humillar a Cristina es un acto de traición a la Patria porque ella tiene no solo dignidad humana sino una investidura presidencial". Aclaró que era una "opinión" y "no es una amenaza".
En este contexto de tensión, la justicia deberá resolver las condiciones de la prisión domiciliaria de la expresidenta. Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola dictaminaron rechazar el pedido de prisión domiciliaria, sugiriendo que la condena de seis años por el caso Vialidad se cumpla en una unidad de las fuerzas de seguridad, aunque su dictamen no es vinculante. Por su parte, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó una nota formal al Tribunal Oral Federal N.º 2 para advertir sobre las posibles consecuencias negativas de una eventual prisión domiciliaria de la expresidenta en su departamento de la calle San José 1111, en el barrio de Monserrat.