El gobierno está evaluando la privatización de AYSA, la empresa estatal que se encarga del servicio de agua potable y tratamiento de desagües cloacales en Buenos Aires y el conurbano. La empresa, que actualmente pertenece en un 90% al Estado y en un 10% a sus empleados, ha sufrido un ajuste en su estructura operativa, reduciendo su planta de trabajadores de 7.700 a 6.400 desde diciembre de 2023.

Se están considerando dos opciones para la privatización: una licitación pública en etapas, en la que se venderían acciones en el mercado, o que la empresa cotice en bolsa, permitiendo la participación de inversores privados en su capital. La decisión final será tomada por el presidente de la empresa, Alejo Maxit, y el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher.

Es importante destacar que el gobierno ha asegurado que garantizará la continuidad del servicio, más allá de la venta, y que están diseñando un esquema de transición para que el proceso sea ordenado y seguro. Además, se ha anunciado que se pondrá a disposición la documentación necesaria para que las personas interesadas en participar en el proceso de privatización puedan acceder a ella.