Javier Milei. La imagen se mantiene en terreno mayoritariamente negativo. En septiembre alcanza un 33,8% de valoración positiva, prácticamente estable respecto al 34,6% registrado el mes pasado, mientras que la imagen negativa trepa al 59,1% (era 58,1% en agosto) y la nula se ubica en 6,9% (contra 6,7% previa). La foto global muestra un leve deterioro, con más rechazo que apoyo. Entre sus propios votantes conserva un núcleo de respaldo sólido (65,6% positiva), aunque uno de cada cinco también lo califica negativamente (22,7%). En contraste, entre quienes votaron a Sergio Massa la evaluación es casi unánime: 98,3% lo considera negativamente. Estos datos reflejan que Milei logra sostener su base electoral, pero enfrenta crecientes dificultades para expandirse hacia otros sectores, consolidando un perfil de alta polarización y rechazo extendido en la opinión pública.
Axel Kicillof. La imagen muestra una leve mejora en septiembre respecto al mes anterior. Su positiva asciende a 42,6%, frente al 39,4% de agosto, mientras que la negativa baja a 50,7% (era 51,5%) y la nula se reduce a 6,5% desde el 8,7% previo. Entre los votantes de Massa mantiene un nivel de adhesión muy alto, con 85,8% de imagen positiva, lo que lo consolida como el principal referente dentro de ese espacio. En cambio, entre los votantes de Milei predomina el rechazo casi total: 87,5% lo califica negativamente. La evolución indica que Kicillof logra robustecer su núcleo de apoyo y achicar marginalmente su saldo negativo, aunque sigue siendo un dirigente con fuerte polarización, con adhesiones muy altas en su electorado propio y rechazos contundentes en el campo opositor.
Juan Grabois. La imagen se mantiene prácticamente estable en septiembre. Registra un 38% de positiva, apenas por encima del 37,7% del mes pasado, mientras que la negativa sube levemente a 51,8% (era 51%) y la nula baja a 8,3% (desde 9,3%). Entre los votantes de Massa consigue un nivel de adhesión muy alto, con 78,6% de positiva, lo que confirma su identificación con el electorado peronista. En cambio, entre los votantes de Milei su imagen es casi unánimemente desfavorable: 86,8% lo valora negativamente y apenas un 7,2% lo evalúa positivamente. En conjunto, Grabois consolida un perfil fuertemente ligado al espacio kirchnerista, con buena recepción en esa base, pero con un nivel de rechazo extendido en el resto del electorado, lo que limita su capacidad de proyección.
Victoria Villarruel. La medición de septiembre incluye por primera vez a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, cuya imagen aparece fuertemente condicionada por su vínculo con el oficialismo. A nivel general, alcanza apenas un 21,4% de positiva, frente a un 53,4% de negativa y un 23,6% de imagen nula, lo que refleja tanto su alta visibilidad, como los límites de su proyección nacional. Entre votantes de Milei divide opiniones: un 32,7% la valora positivamente, pero otro 32,7% la evalúa negativamente, mientras que un tercio adicional la ubica en la categoría nula. Entre votantes de Massa el rechazo es mucho más marcado, con un 77,1% de negativa. Su posicionamiento actual parece atravesado por el distanciamiento creciente respecto del presidente Milei, con quien ha tenido diferencias públicas sobre temas de gestión y estilo político. Ese rol dual —parte del oficialismo, pero con agenda propia en el Senado— le otorga visibilidad, aunque la expone también a críticas desde ambos lados de la grieta.
Martín Llaryora.La primera medición muestra un nivel de conocimiento todavía limitado en el escenario nacional, pero con señales de construcción política. El gobernador de Córdoba alcanza un 12,1% de imagen positiva, frente a un 43,9% de negativa, un 23,8% de valoración nula y un 11,9% que directamente declara desconocerlo. Entre los votantes de Massa, la mitad lo califica negativamente (49,7%), mientras que entre los votantes de Milei también predomina la desaprobación (41,6%). Estos números reflejan que, si bien su figura aún no está consolidada a nivel país, comienza a ganar espacio a partir del armado de Provincias Unidas, el nuevo grupo político que impulsa junto a otros gobernadores. Su desafío es proyectarse más allá de Córdoba, donde mantiene su principal capital político, y superar la barrera del desconocimiento y los altos niveles de rechazo que condicionan hoy su visibilidad nacional.
Ignacio Torres. La imagen muestra cierta estabilidad con leves matices respecto al mes pasado. Su positiva se ubica en 17,9%, cayendo algo desde el 20,2% previo, mientras que la negativa decrece a 35,4% (era 36,7%) y la nula asciende a 20,4% (desde 19,7%). El dato más relevante es que el desconocimiento baja a 17,5%, frente al 23,4% de agosto, lo que indica que su figura empieza a ganar mayor visibilidad en el escenario nacional. Entre los votantes de Milei obtiene un 26,1% de positiva y un 23% de negativa, en tanto que entre los de Massa predomina el rechazo con un 54,9% negativo. Gobernador del Chubut y uno de los dirigentes más jóvenes del PRO, Torres aparece en un proceso de instalación: avanza en nivel de conocimiento, pero todavía enfrenta el desafío de achicar un diferencial negativo y posicionarse más allá de la política patagónica.
Maximiliano Pullaro. La imagen se mantiene en un rango similar al mes anterior, aunque con un leve retroceso en su diferencial. Su positiva alcanza el 15,1%, por debajo del 19% de agosto, mientras que la negativa llega al 46,2% (era 39,9%). La nula se ubica en 21,8% (desde 22,9%) y el desconocimiento en 10,1%, mejorando respecto al 19,1% previo. Entre votantes de Milei, su imagen aparece dividida, con un 21,7% de positiva y un 31,7% de negativa, mientras que entre los votantes de Massa predomina fuertemente la desaprobación, con un 66,1% de negativa. Gobernador de Santa Fe y figura en ascenso dentro de la política nacional, Pullaro enfrenta un escenario complejo: gana notoriedad, pero lo hace acompañado de un crecimiento en el rechazo, lo que refleja tensiones derivadas de la inseguridad y el narcotráfico en su provincia, ejes que condicionan su proyección nacional.
Jorge Taiana. La primera medición muestra un nivel de visibilidad intermedio y un perfil con saldo apenas más favorable que otros dirigentes de su espacio. A nivel general, alcanza un 38,9% de imagen positiva, frente a un 34,4% de negativa y un 8,5% de nula. Además, un 11,5% declara directamente desconocerlo. Entre votantes de Massa consigue un fuerte respaldo, con 77,2% de positiva y apenas 4,6% de negativa, mientras que entre los votantes de Milei su figura aparece debilitada: 58,9% lo rechaza y sólo un 9,4% lo evalúa positivamente. Taiana mantiene un reconocimiento asociado a su trayectoria dentro del peronismo, lo que le otorga apoyo sólido en el electorado peronista, pero al mismo tiempo lo expone a altos niveles de rechazo en otros segmentos opositores, limitando su capacidad de expandirse más allá de la base kirchnerista.
José Luis Espert. La primera medición refleja un perfil marcado por la polarización y una fuerte asociación con el oficialismo. A nivel general, registra un 31% de imagen positiva, pero con un 60,2% de negativa, lo que lo ubica entre los dirigentes con mayor nivel de rechazo. Apenas un 6,4% lo califica con imagen nula y un 1,1% declara desconocerlo. Entre votantes de Milei, Espert logra un 58,9% de positiva y apenas un 25,7% de negativa, consolidándose como aliado con buena llegada a esa base electoral. En contraste, entre los votantes de Massa la evaluación es casi unánime en su contra: 97,7% de negativa y sólo 1,2% de positiva. Economista liberal y actual diputado nacional, Espert aparece como un dirigente con buena recepción en el núcleo duro libertario, pero con un nivel de rechazo extendido en el resto de la sociedad, lo que limita seriamente sus posibilidades de crecimiento.
Florencio Randazzo. La medición de septiembre lo ubica entre los dirigentes con peores niveles de imagen. A nivel general, alcanza sólo un 9,5% de positiva, frente a un 59,7% de negativa, mientras que un 24,1% lo califica con imagen nula y un 2,6% directamente no lo conoce. Entre votantes de Milei, Randazzo reúne un 11,8% de positiva, pero más de la mitad (50,7%) lo rechaza, y casi un 30% lo ubica en la categoría nula. Entre los votantes de Massa el panorama es aún más desfavorable: apenas un 6,7% lo valora positivamente, contra un 73,9% de negativa. Ex ministro del Interior y Transporte de la Nación, Randazzo no logra recomponer su capital político y se mantiene en el lote de figuras con alta desaprobación, bajo nivel de apoyo y un techo muy limitado de crecimiento.
Intención de voto
La intención de voto de septiembre muestra un crecimiento significativo de Fuerza Patria, que alcanza el 41,5%, cuando el mes pasado se ubicaba en 36,8%. Por su parte, La Libertad Avanza también sube levemente al 35,4%, frente al 34,5% previo.
Este movimiento consolida una diferencia de seis puntos a favor del peronismo a nivel nacional, que logra ampliar su ventaja tras las legislativas en Provincia de Buenos Aires. En un segundo plano aparecen Provincias Unidas con un 5,6% y el Frente de Izquierda con un 3,8%, mientras que el 11,1% de indecisos y el 2,6% de voto en blanco o anulado se mantienen como bolsón clave para definir la elección. El contraste con el mes pasado muestra que el crecimiento de Fuerza Patria es más dinámico que el de sus competidores, lo que sugiere una recuperación de apoyo en el electorado tras la última contienda provincial.