
Con la suspensión de las PASO se pondrá fin a un debate que viene golpeando al oficialismo. Luego inicia la disputa por quién tiene la lapicera para confeccionar las listas, movida que generará más ruido al enfrentamiento abierto que se desató entre el kirchnerismo y el axelesismo.
Si no se logra la unidad, el peronismo pone en juego mucho ante la oposición.