(Por la la Licenciada Daniela Gasparini . MN 50.200)
Las apuestas online en la Era Digital representan un riesgo exponencial para los/las jóvenes.
1 de cada 4 adolescentes participó de apuestas online alguna vez.
Así lo expresa el reciente informe realizado por la Defensoría del Pueblo de la CABA indican números alarmantes en función del alcance que estas plataformas están teniendo en jóvenes de entre 12 y 19 años. Según el relevamiento realizado en alumnos de escuelas públicas y privadas de toda la Ciudad, uno de cada cuatro adolescentes ha accedido por lo menos una vez a una apuesta online" y se observa una creciente utilización de dichas plataformas a medida que avanzan en el ciclo escolar. La falta de restricción y regulación hizo que esto se normalizara y que la accesibilidad sea una de las características principal de estas casas de apuesta virtuales donde con solo un celular y wifi accedes rápidamente desde cualquier punto del país, sin necesidad de corroborar tu edad, la permeabilidad y la ilegalidad en la que se mueve este sistema es grave y preocupante, y si no nos ocupamos ahora como Estado, lo vamos a estar lamentando en el corto plazo.
Los datos indicaron que el 48% de los adolescentes accedió a juegos de casino, mientras que el 32% participó en apuestas deportivas, esta es una cifra que a mi visión puede proyectarse a nivel nacional, dado el fácil acceso que los jóvenes tienen a dispositivos conectados a internet y la permanente publicidad de influencers e ídolos deportivos, o clubes de futbol que tienen las casas de apuesta online como sporsors. El problema acá es que la niñez y adolescencia es una etapa crítica muchas veces, donde la maduración psíquica esta en desarrollo, y es en esa etapa de vulnerablidad que los jóvenes buscar referentes externos, identificándose fuertemente con estos ídolos populares, por lo que, si su máximo referente del futbol le dice a través de la pantalla que haga una apuesta online, seguramente lo incorpore como algo que está bien, debilitándose la capacidad de discernimiento de lo bueno y lo malo. Según algunas fuentes periodísticas, el 28% de los equipos de la Liga Profesional Argentina realizan publicidad a casinos online, lo que muestra un negocio a gran escala y en aumento, que, si no se pone un freno, va a terminar impactando severamente en la salud mental de los más jóvenes, entendiendo el consumo problemático de juego en los niños, niñas y adolescentes, una urgencia subjetiva de la época.
Las principales motivaciones que tienen los/las jóvenes a la hora de apostar online es la facilidad de obtener dinero rápido y fácil y el entretenimiento. Un combo que se potencia con la sensación de triunfo y la adrenalina que genera la acción, al principio solo importa el resultado, entretenerse y obtener dinero pareciera el anzuelo por parte de los empresarios que promueven las casas de apuesta virtuales. Luego aumente el ritmo y complejidad de apuestas y entran en una ilusión de tener cada vez más, hasta que se crea una dependencia con el juego, una dificultad de salir de ahí aun perdiendo (como mostro el 29% de los/las jóvenes encuestados/as, que aun perdiendo les cuesta dejar de apostar) Allí ya estamos en la etapa crítica, donde el ansia de jugar supera todos los límites de racionalidad, ya no importa si no le gusta el juego o si pierde dinero, simplemente no puede detenerse.
De esto se trata de Ludopatía infantil, lo que considero un mal de esta época y una problemática social ya que ningún joven esta exento de ella. Cuando hablamos de ludopatía infantil, hablamos de la adicción a este tipo de plataformas virtuales. Es un fenómeno menos visible que las adicciones al alcohol o la marihuana u otros estupefacientes, pero igual de grave. Cada vez lleguen más adolescentes a los consultorios y centros de salud mental con problemas relacionados al juego online y el consumo problemático de “pantalla”
La apuesta online tiene riesgos financieros, psicológicos y sociales. Los/las jóvenes manejan dinero a través de billeteras virtuales, esto facilita su entrada a plataformas de apuestas sin verificación adecuada de edad, los juegos están diseñados para venderles una fantasía de ganar dinero fácil. Cuando el padecimiento mental avanza al igual que la perdida de dinero. La adicción generalmente se visibilice o estalle cuando irrumpen deudas impagables, los jóvenes se ves avasallados incluso por sentimientos de culpa que los llevan a graves afectaciones emocionales. El impacto psicológico es muchas veces arrasador, al punto de observarse un grave deterioro en los diferentes ámbitos de su vida (familia, amistades, noviazgos) afectando el rendimiento escolar. Aparecen cambios repentinos en el humor, cuadros de ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, pensamiento permanente en eso, aislamiento, tristeza, alteraciones en el sueño, principalmente insomnio.
Lo virtual disminuye la conciencia de riesgo y eso es preocupante, la necesidad de regular este fenómeno es urgente. Si el gobierno nacional sigue sin acompañar el proyecto de ley que prohíbe la publicidad de apuesta online y la restricción total de menores de edad al acceso a estas plataformas, está priorizando los intereses de los empresarios multimillonarios de las casas de apuesta a la salud mental de las niñeces y adolescencias.