
Las autoridades locales han calificado estos hechos como un ataque directo no solo al cuidado del ambiente, sino también a la generación de empleo. Según el comunicado oficial, estos actos de vandalismo no son casuales y se producen en un contexto de campaña, buscando desestabilizar una gestión que ha priorizado la sostenibilidad y el apoyo a los trabajadores y trabajadoras de la economía circular.
Cada Ecopunto representa una fuente de ingreso crucial para los recicladores y recicladoras urbanas de Quilmes. Al vandalizar estas instalaciones, se está saboteando directamente su trabajo y el esfuerzo diario de vecinos y vecinas que colaboran con la separación de residuos para construir una ciudad más limpia y sostenible.
A pesar de los repetidos ataques, el gobierno local ha reafirmado su compromiso con la protección del ambiente y el apoyo a los recicladores. Se ha asegurado que se buscará identificar a los responsables de estos actos y que se continuará trabajando en la misma línea, bajo el lema de que "a Quilmes lo cuidamos entre todos y todas".