Desde hace meses, un peligroso pozo de gran profundidad y el deterioro del pavimento en la calle Falucho, entre Montevideo y De Pinedo, se han convertido en un calvario para los vecinos de Bernal. Lo que comenzó como una obra de AySA, ejecutada por la empresa Martínez y De La Fuente, es hoy un foco de riesgo latente, a pesar de los reiterados reclamos.
La historia se remonta a varios años atrás, cuando la obra original de AySA fue completada y la calle repavimentada. Sin embargo, en julio de 2023, los operarios de la empresa Martínez y De La Fuente regresaron, rompieron el asfalto y dejaron el sector en un estado de abandono total. Las imágenes son contundentes: un cráter considerable que se agrava con el desmoronamiento de la esquina, prometiendo una desgracia si no se actúa con urgencia.
Los vecinos, preocupados por la inminente amenaza de un accidente, han intentado obtener respuestas de todas las partes involucradas, pero se encuentran en un laberinto burocrático. "La empresa Martínez y De La Fuente nos informó telefónicamente que están desfinanciados por la Nación", relata uno de los frentistas afectados. "AySA, por su parte, dice que el Municipio se tiene que hacer cargo, y el Municipio nos devuelve la pelota diciendo que AySA debe terminar la obra. Mientras tanto, nosotros seguimos en peligro."
La situación es tan crítica que ya ha captado la atención de medios locales como Bernal TV, quienes realizaron una nota periodística para visibilizar el problema. A pesar de la difusión, la falta de acción persiste, dejando a los residentes con la desesperación de ver cómo el pozo se profundiza y el pavimento cede cada día un poco más.
"Va a ocurrir una desgracia porque hay un pozo muy profundo y se está cayendo el pavimento de la esquina. Las fotos lo demuestran", advierte un vecino, quien pide con urgencia que se solucione la situación para evitar un accidente que lamentar. La pelota está ahora en manos de AySA y del Municipio de Quilmes, quienes tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y finalizar una obra que, de otra forma, podría terminar en tragedia.