El dirigente del Frente Renovador alertó por la dispersión de votos y reclamó una interna para evitar que el peronismo siga perdiendo "votos por afuera"


Luego de las elecciones legislativas que definieron la composición del nuevo Congreso, se configura un nuevo mapa político que cada partido deberá revisar. Política del Sur conversó sobre estas cuestiones con Armando Bertolotto, dirigente del Frente Renovador, quien llamó a definir la situación del peronismo con una interna.

Bertolotto aseguró que “fue un acierto el adelanto de las elecciones en la Provincia, porque el resultado fue distinto" y consideró que "fue realmente un desacierto de parte de la conducción del PJ la elección de los candidatos para esta elección que se perdió por 29.000 votos". "No es nada en la cantidad de votos. Los candidatos que puso la conducción en sus distritos, todos sin excepción perdieron”, apuntó.

“Yo pienso que acá hubo una falta grande en poner candidatos no representativos. (Jorge) Taiana para mí es un buen dirigente, pero no es un candidato para encabezar una lista. Hubo 500.000 votos, peronistas o neoperonistas, desde (Florencio) Randazzo hasta (Sanitago) Cúneo, que se fueron por afuera. Con los votos de (Alberto) Samid solo, ganábamos por 5.000 votos. Y sin contar los de Randazzo, Cúneo y unos cuantos más”, analizó.

En ese sentido, afirmó que si bien ninguno tuvo los suficientes votos para ingresar al Congreso, sumando los de todos esos candidatos, el resultado hubiera sido distinto. “El peronismo siempre se caracterizó por ir unificado. La solución a esto pienso que será una interna”, insistió.

Y destacó que todos los candidatos perdieron ampliamente incluso en sus propios distritos. “En Avellaneda les hicimos actos, los trajimos cinco o seis veces. Ahora, si los candidatos no arrancan un aplauso y solamente la gente aplaude si ve que aplaude el intendente o quien sea que esté al lado, más que fiscalizar la elección, como la fiscalizamos a la perfección, no se puede ayudar”, dijo.

“Si te ponen unos candidatos que no mueven el amperímetro y encima perdés 500.000 votos, por sabotaje, por diferencias, por incoherencia o lo que sea, permitimos que se fueran y no tratamos de contenerlos de alguna manera, bueno, el problema es de conducción”, remarcó.

Siguiendo con esta cuestión, planteó que “habrá que pensar la conducción futura". "Quizá el partido puede dictar sus propias PASO para que todos compitan en términos de igualdad, porque a veces es difícil en los distritos presentarse contra quien es el intendente de turno. Y después, el que gana, que conduzca, el que pierda, que acompañe, o si no quiere acompañar, por lo menos que no se presente a restarnos votos”, planteó.

“Tiene que haber una convocatoria a elecciones y hay que buscar una forma de que no se nos vayan votos por afuera, porque muchos votos se van porque no están de acuerdo con la conducción. ¿Por qué hubo tanta diferencia en septiembre en la provincia de Buenos Aires, 14 puntos?. Porque teníamos candidatos mostrables en los distritos”, subrayó.

Y en esa línea, Bertolotto consideró: “Ante el modelo de país que nos están presentando, el justicialismo que tiene otro modelo, no puede perder cuatro años. Porque en cuatro años nos vamos a quedar sin clase media, si seguimos así”.

Por otro lado, aseguró que ni el peronismo ni el sindicalismo están en contra de la reforma laboral. “Hay cosas que por supuesto que hay que reforzarlas. Lo que uno está viendo con estas reformas laborales, con esta actual, como están las cosas, es que tampoco se favorecen los gremios, porque los gremios en sí lo que quieren es tener afiliados. Al final de cuentas esto es un negocio de abogados laboralistas y jueces”, afirmó.

“Nosotros somos conscientes que eso hay que cambiarlo pero de ahí a querer volver a hace 100 años cuando negaban las vacaciones o el aguinaldo. En Argentina no puede ser siempre blanco o negro, tiene que haber un gris. Esa es la actitud de muchos sindicalistas”, planteó el dirigente del FR.

Advirtió para finalizar que “ellos están hablando continuamente de un superávit fiscal, pero lo que no cuentan en ese superávit es todos los juicios que se están generando. Una empresa que tenía adjudicada alguna ruta, por ejemplo, está haciendo juicio por daños y perjuicios que el Estado a la larga, lo va a terminar pagando. Las empresas del PROCREAR, en Avellaneda, siguen con sus máquinas en los predios. A la vez de estar haciéndole juicio al Estado, le están facturando todos los meses el cuidado del predio”.

Fuente: www.políticadelsur.com