Umbandas y africanistas negaron vinculación con los cráneos de la Ribera

Desde ASRAU, Agrupación Social, Cultural y religiosa Africanista y Umbandista, repudiamos con firmeza las tristes situaciones recientes que buscan dañar la imagen de nuestra comunidad Religiosa Afro-Umbandista: la falsa denuncia sobre la supuesta aparición de restos humanos frente a la imagen de Iemanjá en Mar del Tuyú, así como el hallazgo de cráneos en la ribera de Quilmes, insidiosamente vinculados a nuestras prácticas religiosas.

Estas acusaciones infundadas no solo son ajenas a la verdad, sino que afectan profundamente el sentimiento de una comunidad que, desde sus raíces, promueve el respeto, la vida y la convivencia en paz.

Cuando se propagan falsas narrativas, se perpetúan prejuicios históricos que discriminan y deshumanizan, dañando el tejido emocional y espiritual de quienes practican su fe de manera legítima y pacífica.

Invitamos a la reflexión: ¿cuántas veces el miedo a lo desconocido ha llevado a señalar y condenar injustamente a quienes simplemente buscan vivir su espiritualidad con dignidad? Las falsas acusaciones no solo afectan a una comunidad específica, sino que deterioran la confianza y los valores fundamentales de una sociedad basada en el respeto y la justicia.

Sabemos que todo prejuicio es una representación distorsionada de la realidad. Al cambiar la narrativa y elegir la comprensión en lugar del juicio, no solo construimos puentes hacia el conocimiento, sino que también fortalecemos una sociedad más empática y justa.

“En este momento, consideramos importante expresar de manera clara que, dentro de nuestra creencia, afirmamos la existencia de un único Dios, Creador de todo lo que existe. Este Dios es la fuente suprema de toda vida y el origen de todo lo creado.

Los Orixás, en nuestra tradición, no son dioses en el sentido de divinidades independientes, sino expresiones divinas que reflejan la voluntad y presencia de Dios en cada aspecto de la naturaleza. Son manifestaciones de la grandeza de lo divino en los diferentes elementos que componen el universo, funcionando como mediadores entre lo espiritual y lo natural.

Así, los Orixás nos recuerdan que la creación no es solo un entorno físico, sino un espacio profundamente espiritual en el cual Dios se revela y se conecta con Su obra. Son la manifestación tangible de la interacción divina con el mundo, conduciéndonos hacia una comprensión más profunda del propósito y la relación entre lo humano, lo natural y lo divino.

Nuestra religión promueve valores espirituales centrados en el amor, el respeto, la fraternidad, el servicio al prójimo y la Paz. Su esencia está en la búsqueda del equilibrio y la armonía, guiada por principios éticos y espirituales.

Exigimos que se investiguen a fondo estos hechos, que se identifique a los responsables y se les aplique la pena que corresponde según la ley. No es justo ni aceptable señalar a toda una comunidad Religiosa, y menos aún actos aberrantes como estos, que no corresponden a nuestras creencias; es la justicia quien debe actuar con objetividad y firmeza.

A quienes propagan estas acusaciones sin fundamento, les recordamos: la verdad tiene la capacidad de disolver el miedo. Los actos de desinformación y estigmatización no nos debilitan, sino que refuerzan nuestra determinación de seguir promoviendo la paz y el respeto por todas las creencias.

Hacemos un llamado a las autoridades, medios de comunicación y sociedad en general a actuar con responsabilidad, investigando y verificando antes de difundir información que daña toda nuestra comunidad religiosa. Contamos con familias, ancianos, mujeres y niños que merecen, al igual que todos, el mismo respeto y trato digno.

Nadie querría que su religión sea vista o tratada como históricamente se ha tratado la nuestra, cargada de prejuicios y estigmatización injustificada. Solo a través del respeto mutuo, la empatía y la comprensión podemos construir una sociedad realmente justa.

Recordemos: El miedo y la discriminación nacen de la ignorancia; el respeto y el conocimiento nos permiten construir un camino hacia la igualdad y el ser fraterno.

A quienes deseen conocer nuestras prácticas y valores, les abrimos las puertas al diálogo y al entendimiento, porque el conocimiento libera y el respeto transforma.