La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, participó este jueves de la marcha que se realizó en plaza de Congreso, donde acompañó a familias del grupo TGD Padres TEA Quilmes para exigir el tratamiento y aprobación de una Ley de Emergencia en Discapacidad y defender los derechos de esta población que está sufriendo, al igual que otros sectores de la sociedad, las políticas de ajuste del Gobierno Nacional.

“Acompañamos a ‌familias TEA Quilmes y a miles de personas al Congreso, en una nueva movilización contra el ajuste en discapacidad. El Gobierno Nacional sigue abandonando a quienes más necesitan del Estado. Las personas con discapacidad representan entre el 10 y el 15% de la población. En representación de ellos es que caminamos. Esto no es una crisis: es crueldad planificada que deja a miles sin atención, acompañamiento ni dignidad. Es la misma lucha que llevaron adelante hoy también los médicos del Hospital Garrahan y que nos debe unir a todos en el reclamo por que nos sean devueltos los derechos que nos han arrancado. Sigamos dando todas las peleas que hagan falta para defender a nuestro pueblo”, aseguró Mayra.

La Jefa comunal estuvo junto a la diputada provincial Berenice Latorre y conversó con integrantes del grupo TGD Padres TEA Quilmes, organización que busca mejorar la calidad de vida de las personas con autismo, y que luego junto al resto de los manifestantes de Congreso por ajuste a la discapacidad se unieron a quienes manifestaban por el Garrahan, y marcharon hacia el Ministerio de Salud.

Las movilizaciones se hicieron en distintos puntos del país y congregaron a terapeutas, familias y personas con discapacidad. Los reclamos tienen que ver con el pago a tiempo de las prestaciones que brindan los profesionales que llevan adelante los tratamientos y la aprobación de la ley de emergencia.

Esta marcha se sumó a la lucha que vienen dando otros sectores perjudicados por el Gobierno Nacional, como los jubilados, que ayer volvieron a ser reprimidos; la comunidad científica, que está en alerta por el vaciamiento en ciencia y tecnología y la fuga de cerebros; y los médicos residentes del Hospital Garrahan, quienes denuncian precarización laboral y abandono estatal.