El pasado 14 de noviembre un grupo de más de veinte alumnos del Colegio Pater, que se desplazaba por la avenida Zapiola, en Bernal, realizando festejos de fin de curso, causando ruidos molestos y algunos actos de vandalismo, cuando relizaron su mayor desmán al llegar a la intersección con la calle 26 de Julio.

En ese lugar efectuaron grafitis sobre una lona con la leyenda comercial ubicada en la ochava del local, para luego arrancarla y destruirla. También patearon con fuerza la cortina metálica del comercio, dejándola inutilizable para su apertura. Además, pintaron con aerosol la pared sobre Zapiola con la inscripción “PATER”.
Lo increíble de la situación es que a pesar de tratarse aparentemente de menores de edad, los adultos responsables se han negado a asumir los daños ocasionados, ofreciendo distintas excusas e incluso insinuando que el propio comerciante habría dañado su cortina.
No se trató de un hecho aislado: en el recorrido otros vecinos también sufrieron daños y grafitis en las fachadas de sus viviendas.