
La iniciativa, que ya contaba con media sanción del Senado bonaerense, se convierte así en ley y marca un paso histórico hacia una educación más inclusiva en la provincia. El nuevo marco legal garantiza que todo el personal del sistema educativo —de gestión estatal y privada— reciba formación específica en autismo, neurodiversidades y diversidades cognitivas, con el objetivo de construir escuelas con más herramientas, docentes más preparados y mayores oportunidades para todos y todas.
El senador Emmanuel Santalla celebró la sanción y expresó: “Esta conquista es el resultado de la lucha incansable de las familias, que nunca bajaron los brazos y lograron que, después de tantos años, el Estado diera una respuesta.”
El proyecto fue trabajado junto a Familias TEA, organización integrada por madres, padres y familiares de personas con autismo, que desde hace años impulsa políticas de inclusión educativa. Su compromiso, junto al trabajo articulado con la comunidad educativa, fue fundamental para alcanzar este logro colectivo que consagra el derecho a una educación verdaderamente inclusiva en toda la provincia de Buenos Aires.
La sanción de esta norma representa un avance concreto en la construcción de un sistema educativo más justo y empático, donde las instituciones y los métodos se adapten a las necesidades de los chicos y chicas, y no al revés.Con su promulgación, la provincia de Buenos Aires da un paso firme hacia una escuela que abrace la diversidad y garantice una educación realmente inclusiva.