
La movilización fue numerosa y convocó a decenas de recolectores de cartón, tuvo como objetivo visibilizar la compleja situación que atraviesa el sector, afectado por la caída en el precio del cartón y las dificultades generadas por la apertura de importaciones.
Los cartoneros denuncian que en diciembre del año pasado lograban vender el kilo de cartón a $200, mientras que en la actualidad, tras ocho meses, el precio ha caído a tan solo $60.
Este drástico descenso en el valor del material representa una pérdida significativa de ingresos para los trabajadores, quienes dependen de esta actividad para subsistir.

A la par de la caída en los precios, los cartoneros expresan su preocupación por el aumento en el número de personas que se han sumado a la recolección de cartón en los últimos meses.
La creciente cantidad de trabajadores en este sector ha generado una mayor competencia, lo que se traduce en menos oportunidades de venta y un impacto aún más negativo en sus ingresos.
Los manifestantes exigen una respuesta urgente de las autoridades y de las empresas involucradas, para evitar que la situación continúe deteriorándose.