El gobernador Axel Kicillof fue reelecto al frente del sillón de Dardo Rocha.
Con una amplia diferencia que duplica a sus contrincantes, Kicillof se vuelve a poner la banda y comienza a proyectarse con otra forma al futuro, desterrando las críticas y las pujas internas dentro del espacio político en el que participa.
La remontada de Sergio Massa tuvo mucho de su explicación en la provincia de Buenos Aires, donde Kicillof sacó una amplia ventaja sobre el macrista Néstor Grindetti –el segundo más votado- y mejoró la performance en ciudades claves y en otras pasaron a ganar.
Unión por la Patria (UP) ganó en la mayoría de los 135 municipios. La capital bonaerense, La Plata, aún está disputada entre los Julios, Alak y Garro –todo se definirá en una semana en el recuento definitivo de votos-, Lanús se perdió para el PRO así como Bahía Blanca y Olavarría.
Lomas de Zamora, a pesar del caso Insaurralde, seguirá en manos de su delfín. La decisiva La Matanza sigue siendo peronista así como Mar del Plata se mantiene de amarillo.