Esta mañana, el sindicato de la Sanidad de Quilmes organizó una movida para escrachar al laboratorio Drawer de Quilmes Centro, al que señalaban por haber despedido a tres trabajadores, cuya situación recién se esta definiendo en el estrado judicial.
Alrededor de las 11 horas de este miércoles y mientras toda la planta de alrededor de 150 personas se encontraba trabajando en las instalaciones de Drawer, en Dorrego y Moreno, la cúpula de la Sanidad local (ATSA), cuyo jefe es desde hace varios años Ricardo Romero, copó la cuadra por varias horas con bombas de estruendos, cánticos e insultos.
El veterano dirigente gremial Romero estuvo a la cabeza del reclamo, y en todo momento se mostró como uno de los que llevaba la voz cantante. Desde Drawer, los directivos contaron que "utiliza una práctica que no es novedosa, la viene llevando a cabo desde hace años, hasta hemos tenido escraches mafiosos, típico de mafia sindical, cuando hace años colocaron frente a una de las viviendas de una directiva afiches amenazantes con el nombre de su hija".
Sobre el reclamo en sí, manifestaron su apoyo a cada uno de los derechos del trabajador, y agregaron que se encuentran al día con sueldos, cargas sociales, y "respetando cada uno de los aumentos acordados por paritarias por este sindicato que ahora aprieta".
Sobre lo estrictamente empresarial, agregaron: "Hace dos años que estamos vendiendo exactamente la mitad histórica, y asnillo y todo estamos desde entonces haciendo un enorme esfuerzo para mantener las fuentes de trabajo, principalmente porque somos orgullosamente apostadores de nuestro Quilmes, de nuestra Provincia y de nuestro País, dando trabajo, generando oportunidades y sabiendo que es desde el trabajo que vamos a salir adelante, no desde la vagancia y la mafia a la que la gente le dijo y le dice que no cada día que pasa".