Conflicto salarial deja a miles de usuarios del transporte pùblico de todas la lineas de MOQSA sin servicio en el sur del GBA, para colmo en horas de temperaturas infernales. La medida de fuerza, iniciada por choferes de El Nuevo Halcón (Líneas 148 y 502), se extendió este martes a todos los ramales de la empresa tras el bloqueo de las terminales. Reclaman sueldos adeudados.
La jornada del martes comenzó con serias complicaciones para los pasajeros de la zona sur del Conurbano Bonaerense. Un conflicto gremial que ya llevaba una semana afectando a las líneas 148 y 502 escaló esta mañana, provocando la paralización total de todos los servicios del grupo MOQSA.
Bloqueo y afectación general
Desde las primeras horas de hoy, trabajadores de la empresa El Nuevo Halcón iniciaron un bloqueo en las cabeceras de salida. Esta acción impidió que las unidades de las líneas 159, 219, 300, 372, 584, 603 y 619 pudieran iniciar sus recorridos habituales, dejando a pie a miles de usuarios que dependen de estos ramales para conectar Quilmes, Berazategui y Florencio Varela con la Ciudad de Buenos Aires.
El origen del reclamo: Sueldos y subsidios
El eje del conflicto es la falta de pago de salarios. Los choferes de las líneas 148 y 502 sostienen la medida de fuerza desde hace ocho días ante la falta de respuestas.
Por su parte, la empresa MOQSA ha manifestado que la mora salarial no es una decisión arbitraria, sino una consecuencia directa del incumplimiento del Estado Nacional en el giro de los subsidios al transporte. Según la firma, el retraso en estas partidas financieras les impide cubrir los costos operativos y las obligaciones laborales básicas.
Panorama incierto para el cierre del año
A pocos días de las festividades de fin de año, la tensión gremial no muestra signos de distensión. Mientras los trabajadores aseguran que no levantarán el bloqueo hasta que los haberes sean depositados, los usuarios se ven obligados a saturar servicios alternativos como el Ferrocarril Roca o recurrir a transportes privados.
Hasta el momento, no se ha dictado una conciliación obligatoria que permita retomar el servicio, y el clima en las terminales sigue siendo de alta incertidumbre.