El Tribunal Oral N° 3 de Quilmes dictaminó ayer la pena máxima de prisión perpetua para un hombre hallado culpable del femicidio de su pareja, cuyo cuerpo fue descubierto flotando en la piscina de su residencia en la calle Benito Pérez Galdós en 2022.
Los jueces del Tribunal Oral N° 3 de Quilmes condenaron a Rafael Barbosa, imputado por el crimen de su pareja Sonia Somoza, cuyo cuerpo fue encontrado en 2022 flotando en la pileta de su vivienda. Para los magistrados quedó acreditada la responsabilidad penal del encartado, al tiempo que rechazaron su pedido de cumplir la pena con prisión domiciliaria.
Durante el juicio, los magistrados determinaron la responsabilidad penal del acusado, desestimando la solicitud de la defensa de que cumpliera la condena bajo arresto domiciliario.
El fiscal Andrés Nieva Woodgate había solicitado la pena máxima por el delito de "homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una mujer". Las pruebas presentadas durante las audiencias demostraron que la víctima falleció por "asfixia por sofocación" antes de ser arrojada a la pileta.
La fiscalía destacó la presencia de múltiples hematomas en el cuerpo de la mujer, incluyendo su rostro, lo que corroboró que su muerte no se produjo por ahogamiento.
Los jueces Darío Hernández, Alejandro Portunato y Julián Busteros formalizaron la sentencia en la sede judicial, notificando a las partes involucradas en el caso.
