
Esta es la historia de Laura. Una mujer sana y alegre, que, con sus 45 años, y siempre con una sonrisa, tal vez inspirando un halo de positividad a la vida, recibió un diagnóstico inesperado. Desde el año 2022 un cáncer de mama la obligó a tomar decisiones que no estaban en el radar de su vida.
Según explicaron, desde octubre OSDE le niega la provisión de la medicación ante lo cual debió contratar abogados para iniciar una acción de amparo en la que solicita la cobertura integral y total de TRODELVY (SACITUZUMAB GOVITECAN). Laura debe aplicarse 2 1/2 ampollas por semana y cada una puede salir hasta 4 millones de pesos, lo que es imposible costear de manera particular.
“OSDE acusa que la medicación no está avalada por la ANMAT, pero es falso y como señala la defensa de Laura, OSDE actúa de mala fe. La letrada agrega que “agrava su situación al insistir en la negativa a pesar de que su propio auditor (Dr. Kesque) reconoció la "eficacia" de TRODELVY en estudios clínicos. La conjunción de la aprobación oficial de ANMAT con el reconocimiento del auditor demuestra que la negativa es única y exclusivamente económica.”
Lo primero que una se pregunta es por qué a ella. ¿A Laura? No puede ser porque cualquier persona que la conoce, sabe de su vitalidad y frescura. Sin embargo, ella no se detuvo a buscar respuestas donde no las había. A pesar del avance de la enfermedad y los escollos sobre su débil cuerpo, pelea ante la adversidad. Resiste junto a su hijo de 12 años y toda una familia y amigos que allí están para bancar esta dura parada. Ahora le toca a OSDE dar una respuesta favorable.