
Ellos no seguían al refugio en redes, por lo que no sabían que su perro estaba sano y salvo, hasta que al abrir su factura lo reconocieron: ¡Rosamel era Dereck!
Entre la emoción, la sorpresa y un poco de destino, Derek volvió a casa. ️Gracias al trabajo conjunto con @refugioelcampito, una simple factura se convirtió en un puente para el reencuentro.
Esta historia nos recuerda que abrir nuevos canales de comunicación puede cambiar vidas. Y que, a veces, el amor encuentra su camino en los lugares más inesperados… incluso en una factura de luz.
En Edesur seguiremos impulsando acciones que conecten con nuestra comunidad y promuevan un vínculo responsable con los animales.
 
						 
							 
			 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					 
					